31 de agosto de 2014

Desiderata séptima: historias

También ellos tienen su propia historia...

A veces me sorprendo olvidando
el paso del tiempo. Preguntando
mil cosas absurdas, asociando
comportamientos, no razonando.

Porque todos tenemos un camino
único. Que creamos desde niños
al vivir. Que llamamos destino
sin pensar que es un desatino.

Porque todos somos como somos
por algo. Por un pasado lloroso
o sonriente. A veces tan dichoso
que duele verlo pesaroso...

Y las historias no paran nunca...

Y el amigo es tan desconocido
como un extraño. Breve descuido
en el que el contacto fue perdido
sin quererlo. Y un muro fue construido.

Las personas de cambiar paran
muriendo. Cuando de la vida se separan
sus deseos. Y el malvado cambia
y se vuelve valiente guerrero. Eso pasa.

Así pues, aparta de tu talante 
el prejuicio. Se constante
en escuchar. Sería preocupante
lo contrario. Volverse dogmatizante.

Pues hasta los torpes e ignorantes...

También ellos, tienen su propia historia...

30 de agosto de 2014

¿Puede llamarse amor si las dos personas tienen visiones diferentes sobre lo que eso es?

Desiderata sexta: torpe e ignorante

Incluso al torpe e ignorante...

"Fuera de mi camino,
no preciso de escucharte:
eres basto y torpe;
nada tienes que aportarme".

Y causas enfurecimiento,
quizá desdicha y pesar,
y no te creas que miento:
te acabas de equivocar.

Porque no naciste sabido
y tropezaste más de una vez
en aquellas cosas que ahora
obvias te puedan parecer...

¿Y sabes...?

Te ayudaron.

Con paciencia y cuidado
aportaron a tu vida
todas aquellas lecciones
que ahora das por aprendidas...

E incluso tus maestros,
a los que tanto admiras,
pecaron de ignorantes...

Y quizá al que hoy discriminas
por falta de sapiencia adquirida
sea mañana tu mayor baluarte...

No seas corto de miras,
pues todos pueden aportarte...

Incluso el torpe e ignorante...

29 de agosto de 2014

Desiderata quinta: oyente

Y escucha a los demás...

De nada sirve la respuesta
si no conoces la pregunta,
aunque creas saberla
mirando al que la formula.

Y hasta las mejores intenciones
pueden ser puñales hirientes
si las lanzas al aire
sin saber si se quieren.

No son más que películas.
Cosas sacadas de contexto
las que mirando deducías
sin escuchar al respecto.

Y no uses por pretexto
tu experiencia de vida...
Pues toda su validez
acaba en tu piel.

Porque al final la gente
se vuelca con el que oye
aunque no siempre eso
signifique que le apoye.

Solo sabe hablar el que escucha...

Y escucho a los demás.

28 de agosto de 2014

Desiderata cuarta: habla serena

Enuncia tu verdad de una manera serena y clara...

A los ojos de demás
solo soy dos cosas:
aquello que perciben
y lo que logre expresar.

¿Puedo controlar como me ven?
No, probablemente.
Y aunque pudiera,
no se si sabría agradarlos.

Y es que cada cual tiene
por norma concluyente
una forma de ver la vida,
pocas veces coincidente.

¿De qué sirve la mentira?
¿Ofuscar lo que se cree?
Serás pasto de su ira
si no hablas claramente.

¿En qué ayuda exaltarse?
De nada sirve darse al drama:
aquel que no pierde la calma
es al que oye la gente.

Solo te queda una salida:
se propiamente vehemente
y empuña como espada y escudo
aquello que realmente sientes...

Y aunque no agrades a todos,
confía en los que asienten,
puesto que están a tu lado
sabiendo quien tu eres.

Para abrir mis caminos
con la gente que me acompaña...

Enuncio mi verdad de una manera serena y clara.

27 de agosto de 2014

Desiderata tercera: relaciones

En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas...

En cuanto te sea posible...

Porque es necesario dedicar tiempo,
encontrar el momento,
y saber renunciar cuando es imposible.

Sin rendirte...

Contra la marea y el viento,
cuando sea el momento,
y sabiendo encontrar los límites.

Con todas las personas...

Porque hasta el que creías necio,
llegado el momento,
será el sabio que te ilumine...

Miro a mi alrededor y veo a mi gente...
Y entre cada uno y yo, un único puente
en forma de la relación que tenemos,
del vínculo que juntos nos mantiene...

Construido en el momento exacto.
Fruto de un esfuerzo consciente.
Abierto al que intentarlo quiere.

Por eso, en silencio me lo prometo...

En cuanto me sea posible, sin rendirme, mantendré buenas relaciones con todas las personas...

26 de agosto de 2014

Desiderata segunda: paz en el silencio

Y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio...

Una última sonrisa me despide del mundo que habito.
Un chao, un par de clics, cerrar los ojos... Y nada.
Nada queda cuando te vas de donde estabas...
Nada... salvo el silencio.

Todo lo cubre...

Las fiestas de velas apagadas...
Los sueños de los amantes en la noche...
Los llantos de los corazones olvidados...
A mi mismo, en este instante.

¿Qué nos asusta del silencio?
Quizá todo lo que dice...
Tu corazón en él rige...
Y te comunica todos sus deseos.

Sus temores más profundos...
Y los olvidados reproches...
Las alegrías de amores invictos
y las añoranzas de aquel que sufre.

Mas quien no le teme, encuentra alegría.
No alegría carcajeante. Alegría serena.
Alegría de ser quien uno es.
Alegría de respirar tu propia esencia.

Suspiro solo en la noche...
Y sonrío, sin importar lo pasado.
No me asusta que no haya ruidos...

Pues una vez he caminado plácido, entre el ruido y la prisa...

Pienso en la paz que puedo encontrar en el silencio

25 de agosto de 2014

Desiderata primera: camino plácido

Camina plácido entre el ruido y la prisa...

Es oro el tiempo que me protege
y que me destruye a cada segundo.
Soy perecedero. Fugaz en mi mismo.
Poco duradero, una mota en el viento...

Mas, ¿en que me ayudará la prisa?
Un esfuerzo de hormiga contra un gigante.
Absurdo. Irrelevante...
Me extingo con cada suspiro.

¿Debo morir porque moriré?
¿Debo dejar de andar mi camino?
No. Por eso lo digo.
Nada es tan importante...

No soy mas viento que una brisa...
No más. Ni más ni menos.
Y por eso mismo sonrío,
¿qué importa no llegar el primero?

Siento que el reloj me está riñiendo...
Pausa. Risa.
¿Llegaré acaso a donde quiero?
Y entonces creo que lo entiendo...

Camino plácido entre el ruido y la prisa...

Desiderata (no, este no es mío. Para nada. Es demasiado bueno)

"Camina plácido entre el ruido y la prisa,
y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara,
y escucha a los demás,
incluso al torpe e ignorante,
también ellos tienen su propia historia.
Evita a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
te volverás vano y amargado
pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera,
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios,
pues el mundo está lleno de engaños.
Mas no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe,
hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales,
la vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto,
y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años,
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas,
muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina,
sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo,
no menos que los árboles y las estrellas,
tienes derecho a existir,
y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios,
cualquiera que sea tu idea de Él,
y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones,
conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos,
el mundo es todavía hermoso.
Sé cauto.

Esfuérzate por ser feliz".
El tiempo pasa. Como un vendaval arenoso. Erosiona las cosas que sobresalen, y todo lo iguala. Crea un sitio para cada cosa... Y claro, para el tiempo yo no soy una excepción.

¿Sabes? Me acabo de dar cuenta de que este doce no suspiré añorando. Y que este dieciocho no he llorado. Que la noche del dos al tres me sorprendió despistado... Porque al fin y al cabo, son simples números. Por mucho misticismo, por muchas ilusiones que quiera darle. O que le hubiera dado en un pasado que, a día de hoy, cada vez queda más lejos.

Este día no tiene nada que lo distinga de los otros. Es especial porque lo vivo, sin más. Y, aunque se que no debería, este día los recuerdos me han hecho dar la vuelta un segundo, para mirar atrás... Y caray, ha sido toda una experiencia ver que he tenido que entornar los ojos para poder ver de donde he venido. Que mis huellas se pierden en el horizonte, y que las realidades están tan asentadas que parece imposible que vengan de donde vienen.

Hace nueve meses y tres días, me pedí una cosa. Me prometí a mi mismo que iba a ser libre. Y creo que no voy mal. Miro todas las ataduras que he roto, me veo reflejado en el espejo de mis propias exigencias, y veo alguien diferente en mi mirada. Al fin percibo cosas en mis ojos. He visto amor, he visto dolor, he visto risa y he visto lágrimas. Los he visto brillar, apagarse y reencenderse con fuerza...

El primer amor, dicen, nunca se olvida. Y esa persona, aún no siendo la primera en muchas cosas, tiene ese título para mi. Aún cuando me olvide, aún cuando me evite, aún cuando me aleje de su lado...

...pero eso es todo. Nunca se olvida, pero termina. Y hace meses que eso terminó. No hay una niña de ojos de luna charlando con un sol dorado a la orilla de mi corazón. Todo eso son chácharas de poetas tristes, que suspiran y recogen sus versos con la ilusión de saber que alguien vendrá a inspirar unos nuevos, más intensos por ser presentes, más vividos por ser recientes... Y mucho más fuertes, por saberse perecederos.

No hay más secretos que contar. No hay más regalos que entregar. No hay puertas cerradas en busca de llaves, no hay objeto sin encontrar, no hay un viaje anhelado. El púrpura vuelve a ser un color, la complicidad se ha ido y, ante todo, ese brillo se ha alejado de mi vida.

¿Anacrónico? Quizá. Ya digo, han pasado meses. Un día y medio por cada uno que duró. Pero mi vida sigue, y tengo que llegar tan lejos como ella me lleve. Más aún. Y está claro que, por mucho que digan los poemas, no todas las señoritas vuelven.

7 de agosto de 2014

Felicidad es ser uno mismo con orgullo... En pasado, presente y futuro

6 de agosto de 2014

Cuanto mas aprietas, más resbala

3 de agosto de 2014



Ella se desliza y me atropella
Y, aunque a veces no me importe,
Sé que el día que la pierda volveré a sufrir
Por ella, que aparece y que se esconde,
Que se marcha y que se queda,
Que es pregunta y es respuesta
Que es mi oscuridad, estrella.

Ella me peina el alma y me la enreda
Va conmigo pero no sé dónde va
Mi rival, mi compañera, que está tan dentro de mi vida
Y, a la vez, está tan fuera, sé que volveré a perderme
Y la encontraré de nuevo
Pero con otro rostro y otro nombre diferente y otro cuerpo
Pero sigue siendo ella, que otra vez me lleva,
Nunca me responde si, al girar la rueda...

Ella se hace fría y se hace eterna
Un suspiro en la tormenta, a la que tantas veces le cambió la voz
Gente que va y que viene y siempre es ella
Que me miente y me lo niega, que me olvida y me recuerda
Pero, si mi boca se equivoca
Pero, si mi boca se equivoca
Y al llamarla nombro a otra
A veces siente compasión por este loco, ciego y loco corazón

Sea lo que quiera dios que sea
Mi delito es la torpeza de ignorar que hay quien no tiene corazón
Y va quemando, va quemándome y me quema
Y, ¿ si fuera ella?

Ella me peina el alma y me la enreda
Va conmigo... digo yo
Mi rival, mi compañera, esa es ella
Pero me cuesta cuando otro adiós se ve tan cerca
Y la perderé de nuevo, y otra vez preguntaré
Mientras se va y no habrá respuesta
Y, si esa que se aleja...
La que estoy perdiendo...
Y, ¿si esa era?, y , ¿si fuera ella?

... a veces siente compasión por este loco, ciego y loco corazón
¿era? ¿quién me dice si era ella?
Y, si la vida es una rueda y va girando y nadie sabe cuándo tiene que saltar
Y la miro... y, ¿si fuera ella? y, ¿si fuera ella?
Y, ¿si fuera ella?