21 de julio de 2012

¿Qué es de ti?

Hace tan poco tiempo
éramos un solo sendero,
caminamos por las calles
compartiendo... riendo...
Mas ahora ya te has ido,
y yo te echo de menos;
recordando aquellas tardes,
me pregunto y me lamento.

¿Y qué es de ti?

¿Recuerdas aquel mundo
habitado por ti y por mi?

¿Qué es de ti?

¿Recuerdas aquellos versos
que una tarde te escribí?

¿Qué es de ti...?

Fueron huecas las promesas
que valieron por un eterno,
y de aquel uno más uno
ya no queda ni medio...
Dicen que en esta vida
solo un mal no tiene remedio;
me río de quién lo afirma:
sin tu nombre ya no hay rimas.

¿Y qué es de ti?

¿Que fue de esas teorías
que decían juntos por fin?

¿Qué es de ti?

¿Se cumplen aquellos sueños
que te predije y prometí?

¿Qué es de ti...?

Tras mil y una despedidas
se vacía por fin la escena:
yo soy la última palabra,
tú apagas la última vela...
Echaré de menos tus luces,
¿echarás tú a este poeta?
Dime una sola palabra
y seré el Sol que te calienta.

¿Y qué es de ti?

¿Lograste acurrucarte
en brazos que te hicieron feliz?

¿Qué es de ti?

¿Recuerdas aquella frase
que logró hacerme vivir?

¿Qué es de ti?

¿Cuántos versos inconexos
sin que estés voy a resistir?

¿Y qué es de ti?

Que durante tanto tiempo,
un día helado y al otro hiervo,
sintiendo o coexistiendo,
ni conmigo ni sin mi...

Solo tengo un deseo,
ni muy grande ni pequeño:
poder saber hoy de nuevo
qué es de ti...

15 de julio de 2012

Vientos de cambio

Solo se que soplan vientos de cambio, y que me atañen. Se reconocer ese instante en el cual la mano gigante del destino en el que no creo me señala con un índice más poderoso que cualquier voluntad. Esa inquietud de que se romperán candados, tanto del jardín del Edén como de la caja de Pandora. Porque, ahora mismo, sé que mi vida empieza a girar sobre si misma...

El viento me trae mensajes del futuro. Habla de gente que se va, de alguien que va a venir, de decisiones, de crisis, de madurar. ¿De amor? Quizá... ¿De desengaños? Puede... Porque el viento habla siempre con palabras a medias, con frases mal dichas, con mil y una interpretaciones. Con rabia y con cariño... Con consuelo y burla.

¡Pero no tengo miedo! ¡Venid, tempestades! ¡Encontraré mi camino, a pesar de todo! No me voy a rendir, no me voy a dejar vencer por mi futuro...

La vida no es para cobardes.

7 de julio de 2012

Negrura vial

Embrague, freno, arrancar.
Meto tercera por la general.
Intermitente, acelerador, ¡voy!
Me pierdo en la oscuridad.

Mis manos llevan la dirección
que pierden mis pensamientos,
y mis ojos ven a simultáneamente
la vía ante mi, y mis recuerdos.

No hay pedales en mi mente
que aminoren su velocidad,
y apenas veo ya las señales
de rutas que no puedo olvidar.

¿Dónde está el limpiaparabrisas
de mil y una lágrimas derramadas?
Llueve en el espejo y en mis gafas;
delante mía veo siluetas difuminadas.

Como siempre, el mismo cruce.
En el que nunca me desvío,
pues al otro lado del asfalto
hay un oscuro camino.

Inconscientemente, señalizo.
El "tick tack" a la derecha.
Doy un volantazo brusco,
preciso como una flecha.

El coche sale de la carretera.
Atravieso arcén, noche y cuneta.
Se apaga el motor con un bramido
que ahoga el sollozo de mi llanto.

No puedo escapar de mi vida,
ni abandonar esta horrible vía.
Las farolas se apagan para cubrir
la resignación del que ya no lucha.

Embrague, freno, arrancar.
Meto tercera por la general.
Intermitente, acelerador, ¡voy!
Me pierdo en la oscuridad.

6 de julio de 2012

Caer no es perder si es para jugar de nuevo

¿Por qué? Para que...

Dime el por qué...

¿Por qué sufrir?
¿Por qué llorar?
¿Por qué vivir?
¿Por qué soñar?

Te diré por qué...

Para aprender.
Para liberar.
Para vivir.
Para superar.

Pues el que sufre aprende la lección y mejora como persona.
El que llorar se libera de sus cargas y logra seguir adelante.
El que vive es capaz de comprender la vida...
Y el que sueña puede superar los límites que los demás marcan.

5 de julio de 2012

Confío

- Te dejarás caer al vacío,
en la oscuridad más insoldable,
sonriendo mientras te precipitas,
pues sabrás que estoy para sujetarte...

Si confías en mi...

Retirarás todas tus defensas,
tirarás tu espada al frío suelo,
y avanzarás hacia la muerte
sabiendo que yo te protejo.

Si confías en mi...

Sabrás que estoy a tu lado
aunque las sombras te cieguen
y te dejarás guiar por mi susurro
aunque mil voces me nieguen.

Si confías en mi...

Si confías en mi, amigo,
hoy llevaré tu fe al límite:
déjame ir, déjame aquí,
y avanza sin despedirte.

Porque si confías en mi,
sabrás que voy a regresar,
que no te dejaré así,
mas necesito buscar.

Y buscaré, y encontraré
cuando la vida me deje ver
lo que necesito hallar
para poder volver.

Te lo voy a pedir,
por última vez,
pero como si fuera
la primera de tantas.

¿Confías en mi?

- ¡Yaaaa, si confío!

4 de julio de 2012

Torbellino

Atrapado entre corrientes difusas,
arrastrado en toda dirección y sentido,
mientras gritas con los ojos cerrados
y te revuelves en tu cárcel confundido.

Te preguntas el por qué.
"¿Que he hecho yo de malo?"
Y tu ira es el silencio,
pues nadie te responde.

Pues no hay respuesta a tu pregunta.

¿Ha sido algo que has hecho?
¿Ha sido algo que dejaste de hacer?
¿Ha sido un pecado de otra vida
que se viene a cobrar su precio?

No hay explicación. Lo siento.
A veces simplemente es así.
El justo derrotado en el suelo,
y el tirano, disfrutando sin fin.

Te ves menos tú por ello.
Y más despreciable.
Y más patético.
Y peor.

¿Pero sabes?
Caer no es perder,
si es para jugar de nuevo.

Y mejoras.
Y te levantas.
Y reclamas tu sitio.
Y la vida te abre paso otra vez.

Y, sin motivo, todo se vuelve fácil.
Caen de repente las máscaras.
Las tira tu fuego, tu ardiente fuego,
el fuego puro de tu mirada.

¿Ha sido por algo que has hecho?
¿Por un vaivén de la suerte?
¿Por un truco maestro?
¿Por impulso de la gente?

¡Sólo tú sabes la respuesta!

Pues tú venciste a la tempestad,
acabaste con el torbellino.
Con una mirada. Una sonrisa.
Una palabra. Pues era tu destino.

3 de julio de 2012

¡Fins aviat!

Conozco tanto ese marco... él al principio del camino, al atardecer. La gente a su alrededor, despidiéndole. Lágrimas, bromas, sonrisas, abrazos, adioses, hasta luegos... nada destaca. Es una escena en la cual he sido el protagonista tantísimas veces que podría describirla hasta con olores sin necesidad de revivirla más que unos segundos en mis recuerdos...

No así hoy... porque hoy yo soy el que se queda.

Te veo irte, con los ojos cargados de decepciones, tristezas, ira... te veo irte no se si por querencia o necesidad. Te veo cansado de luchar, frustrado de no progresar, entristecido porque, según tú, todo ha salido mal, todo te sale mal...

Podría pedirte que te quedaras, y seguramente encontraría una forma de convencerte. Hace relativamente poco que has entrado en mi vida, pero eres ya una parte importante de ella, así que, como sé que sabes, no me hace demasiada gracia dejarte ir sin más. Pero tú me has prometido un hasta luego, y confío en ti. Ante todo, confío en ti.

No voy a hacer más drama del que ya estoy haciendo. Te miraré a los ojos, como siempre, y te diré un "hasta pronto" demasiado solemne. Mi estilo, ya sabes. Y cuando vuelvas, me darás un abrazo, y te dejaré cobrar esa pequeña deuda que tenemos pendiente...

Sales en dirección al sol. Tu sombra se alarga tanto que casi me toca, como queriendo despedirse por última vez hasta que su dueño esté preparado para volver. Cuando vuelvas, seguramente ella será la última en saludar, por detrás de ti, tu nueva mirada y tu futura sonrisa.

1 de julio de 2012

No soy un héroe

No soy un héroe. Me ha costado darme cuenta, y he hecho muchas estupideces por ello. Es irónico que me haya tenido que dar cuenta cuando los caballeros, los leprosos y los cortejos de damas estaban poblando todas las calles de mi entorno. Pero es así. Y lo vengo a decir hoy alto y claro.

NO SOY UN HÉROE

...aunque me veas caminar con pasos decididos y la vista recta e inamovible.
...aunque veas que quiero salvar a todas las doncellas y ayudar a todos los caballeros.
...aunque quiera deshacer todos los entuertos y remendar todos los malentendidos.
...aunque a veces actúe como tal.
...aunque tú, que crees conocerme, me veas como tal.

¡NO SOY UN HÉROE!

Es por eso que he decidido decirlo alto y claro, a mi y a todos. No soy un maldito héroe. No tengo la solución, la panacea, la argamasa, la herramienta, la sal ni ninguna metáfora de esas absurdas. Soy una persona, como otra cualquiera, que se preocupa por sus amigos. Una persona que se agobia, que falla, que malinterpreta, que se equivoca. ¡No un maldito héroe, joder!

Ni es mi casa gloriosa, ni tengo un don que pueda servir para salvar todas las vidas, ni un arma encantada, ni una frase de trovador para cada situación. Ni tan siquiera mi inflado ego puede cubrir eso. Porque no es así. Porque ni aunque a veces quiera ir de tal...

En el fondo se que la culpa es mía. ¿Cómo no te van a atropellar si te las das de guardia de tráfico, eh? ¿Cómo no te van a llover los espadazos si te pones tú entre ellos, queriendo pararlos con los dientes? Porque si fuera un verdadero héroe, lucharía mis justas, pelearía por mi princesa y viviría por mi vida. Y además aún habría un bardo con las narices suficientes como para cantar mis glorias, ¡cuando lo único que habría hecho sería mirar por MI!

Mírame a los ojos. 

No

soy

un 

héroe.

Y por HOY no hay más que hablar.