31 de diciembre de 2012

2012

¿Menuda sequía navideña, eh? Ni mi cumpleaños, ni el de mi hermana, ni Nochebuena, ni Navidad, ni Santos Inocentes... He estado algo vago, he de reconocerlo, pero también espero un poco de comprensión: estudiar y descansar, compromisos familiares y con los amigos, cosillas pendientes... Además, ¡poquísima gente lee esto!

En fin, de todos modos no podía dejar acabar el año sin pararme a pensar, al menos un poco, en como ha sido. Como he vivido mis dieciocho...

Como muchos anteriores, ha sido un año de claroscuros. Aunque así es la vida en si, oscuro claro...

(Pausa para asesinato por ese chiste)

En fin, centrémonos. Este año ha sido un año de tierra frágil, de roca duradera y de afianzar posiciones. Ha ido y venido gente, palabras de bienvenida, de amor y de trágica despedida (lo se, soy muy teatrero). Desafíos superados y nuevos retos. Bastantes éxitos, y algún fracaso. Cosas recuperadas y perdidas.

Para que negarlo, a pesar de todos los oscuros, un año claro. Un buen año. Quizá con algún saldo pendiente para el nuevo ejercicio, pero... ¡tengo todo un año por delante para saldar mis deudas!

Y para contraer nuevas...

Al final, este año, mi año, ha sido tan bueno gracias, en especial, a mi gente (y gracias a ti, claro... ¡No pienses que me olvido de que estás ahí, leyéndome!). Quizá algo caótico, como estas líneas, pero... ¡nunca dije que fuera a ponerme las cosas fáciles!

Adiós, 2012. Te llevo en mi memoria...

19 de diciembre de 2012

Carta a quien ya no camina conmigo

Ha pasado un tiempo...

Oh, perdona la intromisión. Supongo que es algo un poco anacrónico, ¿no? Que aparezca ahora, digo. Así como quien no quiere la cosa. Un "¡hola! ¿Qué tal nos hemos levantado?", dicho después de días, semanas, o meses sin vernos...

Te voy a ser sincero: a veces te echo de menos. Más de lo que te imaginas. Porque mi vida ha seguido, claro. Sigo avanzando, como siempre te he dicho que hago. La vida no espera por aquellos que deciden no vivirla un tiempo, ¿sabes? Por eso camino. Aunque hay veces que echo la vista atrás, y.. bueno, y ahí estás.

Sois muchos los que habéis pasado por mi vida. Eso es bueno, significa que no lo estoy haciendo del todo mal... Todos jugamos con nuestros hándicaps y nuestros comodines, así que usar etiquetas para señalar avances es algo peliagudo, pero hay cosas que son invariables. Porque que haya gente que, como tú, habéis tocado mi corazón, eso no puede ser mala señal... A pesar de las tempestades, a pesar de los vientos...

Hoy me he acordado de ti, y no es la primera vez. Te he visto en la calle, han dicho tu nombre (no referido a ti, seguramente... ¡o sí!). Alguien que nos conoció juntos me preguntó que cómo te iba. O simplemente has venido de forma tan repentina como yo aparezco ahora. En mis recuerdos. En mis pensamientos. En estas líneas.

¿Sabes? Han pasado muchas cosas, estoy seguro. Pero... quien fuiste, esa persona para mi sigue viva. Siempre lo seguirá. Y te puedo asegurar que ese alguien sigue viviendo en mi. Soy quien soy por ti, por vosotros... No puedo olvidar tan pronto, ni siquiera tan tarde. No quiero hacerlo... aunque sea por el puro egoísmo de no perderme. De no perder aquellas palabras que, un día, me hicieron temblar.

Supongo que es hora de marchar... es lo bueno de los anacronismos, que son (somos) como un soplo de viento: en el momento en el que más parece que te revuelven los cabellos, es cuando desaparecen... Y bueno, tú sabes que yo siempre he sido algo viento...

Solo quería decirte, por última vez, lo mucho que te aprecio. Que te quiero, y que espero que, en el curso de tu vida, un día te vuelvas tú atemporal por un momento, y me des una sorpresa parecida. Porque me gusta hacer que la gente se sienta especial, pero no me importa que me hagas, que me hagáis sentir especial a mi también. Ya lo hacéis, de hecho...

Ya lo haces.

Sinceramente tuyo,

Filosente.

P.D: todas las felicitaciones, sonrisas y lágrimas que te debía

18 de diciembre de 2012

¿Sabes? Es bueno intentar evitar que algo te reste todas las fuerzas, que te agote, pero mejor es tener algo que te las recargue...



Una de esas melodías que me ponen los vellos como escarpias...

8 de diciembre de 2012

Un fanático es como un niño que no se quiere comer el brécol

4 de diciembre de 2012

Recuerda...

Recuerda...

Me hallo confuso, perdido.
Máquina desnuda, aturdido.
Se burla de mi el tiempo
y se declara mi enemigo.

¿No recuerdas...?

Entre un recuerdo y otro, siglos.
Coherencia sin presencia. Ido.
¿Adolescente, anciano, adulto, niño?
Entre brumas difusas vislumbro algo..
¿...que me han dicho... o...?

¿...que recuerdas...?

Fue mi mayor tesoro mi camino,
y mi poder el guiar mi destino.
Perdí el norte. Perdí el hilo.
Mas mi mal es mi amigo,
puesto que hasta a él lo olvido...

Y ya ni lo recuerdas...

Nací como tábula rasa, en blanco.
Y así me voy, cal y raso...
Jirones de mi mente perdidos,
¿en poemas retenidos?
Da igual, ya nadie entiende

Ni recuerdan...

Y por eso te pido, amigo,
tú que has guiado mi camino,
que si ves que algún día olvido
por quien he llorado,
o por quien he reído,
a quien he amado
y a quien he herido,
si de mi mente se ha borrado
todo aquello que he vivido,
y si mis ojos, derrotados,
son simples espejos de vidrio,
te pido a ti, te suplico
que ignores mi desconfianza
y lo susurres en mi oído...

Recuerda...

Recuerda quien has sido.

Blowing in the wind

¿Cuántos caminos?
¿Cuántas leguas?
¿Cuántos senderos
por llanuras abiertas
y empinadas laderas,
atravesando puertas
cerradas y abiertas?

 ¿Cuántos días,
 con sus noches?
¿Cuántas estrellas?
¿Cuánto tiempo contemplándolas?
¿Cuántos cuentos
bajo la luna llena?

¿Cuántos ríos? 
¿Cuántos bosques?
¿Cuántas ciudades con sus gentes?
¿Cuántos desolados parajes?

Buscando la respuesta
me perdí en mi senda...

Y el tiempo perdido aún lo siento,
pues mi respuesta flotaba en el viento

1 de diciembre de 2012

Song of Storm 10 horas (y una pequeña letra)

Re la re, re la re,
truenos empiezan a caer
una canción
los invocó.

Re la re, re la re
nubes que se dejan ver
la re fa sol y a
llover.





14 de noviembre de 2012

Si no tienes respeto por los que te rodean, ¿qué tienes?
Las cosas no cambian ni tan despacio ni tan deprisa

1 de noviembre de 2012

6 de cada 12 meses son fantásticos si tu estás en ellos

31 de octubre de 2012

Divagaciones

Me gusta jugar a ser sin ser.

Como tantas cosas.

El agua que bebemos que nos mantiene con vida.

La sal que da sabor.

Una brisa repentina que peina un cabello rebelde.

El código del programa que permite que me leas.

El acorde escondido en la melodía de siempre.

Ser necesario intrínsecamente, tanto que esa realidad se desvanece.

¿Qué quedará de esta alma mía?

Música, código, viento y poesía.

Quizá...

27 de octubre de 2012

Aritméticas del Amor

Uno y uno, dos.
Dos menos dos, cero.
Cero más uno, uno.
Uno más uno, uno.
Uno menos uno, uno.
Uno menos uno, cero.
Cero más mil, cero.
Cero más mil, uno.
Cero entre mil, uno.
Uno entre mil, uno.
Uno entre mil, dos.
Dos más mil, dos.
Dos menos uno, cero.
Dos menos dos, cero.
Cero más cero, uno.
Cero más cero, dos.
Uno más uno, dos.
Uno más uno, uno.
Uno de todos, tú.


25 de octubre de 2012

Al fin un rato muerto de verdad. Sin más agobios que los marcados por la sombra de los exámenes, allá en enero, y mis propias necesidades fisiológicas. Que me muero de hambre, vaya...

No tengo ganas de echar una partida, quizá ni tiempo. No hay nadie conocido con quién hablar. Claro, la gente a estas horas... ¡suele comer! Y ya he hecho todas esas cosas diarias que puedo hacer desde aquí.

Rutina...

Paseo mi mirada por ahí. Hay alguna gente, y algo de barullo, aunque nada demasiado impresionante. La facultad esta viva... gente de todos los cursos trabajando, riéndose, charlando o corriendo por aquí y por allá. Me he acostumbrado a esta vida, a estas paredes. Por primera vez, tengo un "hogar" académico. Un lugar donde, cuando estudio, me siento realmente como en casa.

...dulce rutina.

No siempre fue asi, claro. Aunque todo aquello me parece lejano, a veces irreal. Entre brumas puedo distinguir actos, personas y palabras que parecen haber quedado lejos... Que no volverán. O si. La vida da demasiadas vueltas como para decir A o B....

Todo tiene su tiempo. Todo tiene su por qué. Quizá más importante, todo tiene su para qué. No como algo real, como una característica inherente, sino como una sabiduría de la que tu percepción es padre. Nada es infinito, salvo nuestras propias ganas de serlo, y el Amor.

Soy como la cigarra que ha estado tantos años bajo tierra. Me dispongo a salir de mi hibernación, a romper mi crisálida, a ser aún más yo.

Un camino se abre ante mi. Lo seguiré. No me preocupa que me sigan o que dejen de hacerlo... cada cual debe andar sus caminos, y estos juntarán a aquellos que tengan un para qué en común.

Jo, qué hambre...

10 de octubre de 2012

Ni fugaz ni estelar

Ni fugaz ni estelar. Ardiente.
Digno hijo de un glorioso Fénix.
Resurgiendo de cenizas olvidadas
para darle la vuelta a lo asentado.

Ni fugaz ni estelar. Presente.
Parece mentira como es la vida.
Un salto y tres vueltas. De repente.
Y ya tienes que volverte a encaminar.

Ni fugaz ni estelar. Absorbente.
Un reloj que no se para,
ni separa. Particular ente.
Ni te espera ni se aleja.

Ni fugaz ni estelar. Ausente.

Y mi mente camina a su ritmo.

Mi corazón y mi mente.

28 de septiembre de 2012

Poema fugaz

No menciones tu nombre en el firmamento
que se mueren sus destellos de celos.

Cuentan los antiguos astros una leyenda
acerca de sus coquetas vecinas estrellas,
explicando el por qué algunas de ellas
en el firmamento terrestre tienen senda.

Las llaman los humanos fugaces.
Para ellos son un bello momento...
Para las dichas un amargo lamento,
pues la envidia las hizo haces.

Dicen que hubo una vez un ser
que entre los humanos residía.
Su belleza las mentes prendía,
y su mirada las almas podía ver.

Las melodías de los trovadores,
que llenaban la noche estrellada,
se juntaron en una sola tonada
de mil enamorados corazones.

Y su nombre repetían y repetían.
Descuidando anteriores alabanzas,
centraron sus cantos y sus danzas
sin sentir los dientes que chirrían.

Porque las estrellas fueron olvidadas.
¿Para qué cantar al lejano firmamento
si aquella soñada belleza de cuento
si que felicitaba sus líricas baladas?

El enfado de las luces fue creciendo:
¿quién se creía aquella niña humana,
aquella forma de vida chabacana,
ente sus viejos aduladores sonriendo?

Fue aquel un tiempo realmente fatídico,
pues algunas de las más enervadas,
por la más pura y rancia ira guiadas,
buscaron de su muerte hecho verídico.

Fuerza estrellada de existencia arcana
recorriendo en mortal viaje el universo:
si para el vasto cielo no hay un verso,
cualquier palabra es totalmente vana.

Mas los Dioses del pasado, horrorizados,
temiendo la muerte de los grandes poetas,
y de aquella chiquilla, por tontas coquetas,
intervinieron con sus poderes sagrados.

Las estrellas nunca lograron su objetivo:
cuando se hacen visibles en la Tierra
el fuego dorado a sus cuerpos se aferra
y entre gritos se pierde su destino nocivo.

Por eso, desde aquella jornada,
cuando oigas del Estivo sus canciones
y en ellas el Amor, nombre entre nombres,
contempla un segundo el cielo si es de noche
y verás qué le sucede al que los celos corrompe.

23 de septiembre de 2012

Cazadora de sonrisas

Hoy me voy de caza.

De caza de sonrisas.

La pequeña e inocente
que enseña muchos dientes
y es feliz, absolutamente,
con gominolas y pasteles.

La ladeada y traviesa,
dulce sonrisa aviesa,
que el enfado atraviesa
y el malhumor tergiversa.

La que oculta emociones,
mil lloreras por canciones,
la sonrisa que se que pones
antes de llorar a borbotones.

Y esa media sonrisa
que usas tras tu risa,
queriendo ser Mona Lisa,
enigmática, imprecisa.


Y la sonrisa relajada,
visible tras una Nana,
infantil y reservada
para la gente señalada.

Dime tu, pequeña cazadora,
¿qué harás con la mía?

19 de septiembre de 2012

El papel protagonista

Me doy cuenta en cada paso
de que si erro es en lo mismo:
entre telones me ensimismo
con ausencia en la tez.

Soy amante de suspiros:
me gusta situarme en el abismo
y herirme con sadismo,
arrancarme a tiras la piel.

Mas lo miro y no me tiro:
que no cunda el alarmismo,
pues no es lo mío el alpinismo
y en el teatro está mi placer.

No hay emoción como la creada,
nacida de extremismo e intimismo,
puro inconformismo y victimismo
encerrado en mi mente.

Mas nunca busco herir,
pues solo pretendo con malabarismos
cubrir algo de mi egocentrismo
y tratar de hacerte sentir bien.

Supongo que al final
solo me queda el optimismo
ante esta mezcla de masoquismo
y amagos de buena fe

18 de septiembre de 2012

¿Y hasta cuándo buscaré?

Es irónico hablar de perdido
por algo que aún no has hallado.
Mas ando yo buscando algo...
Algo mío que nunca tuve.

Lo busqué en mis memorias
en un rostro ya olvidado.
Desfigurado por mi pasado,
su voz sin timbre lo ha negado.

¿Y entonces dónde fue?

Lo busqué en copas de pinos.
Árboles que afirman centenarios.
Mas al ver doblarse sus ramas
no cupo duda, me había engañado.

¿Y en qué sitio pudo ser?

Lo busqué praderas amarillas,
preguntando a pequeñas flores,
más no encontré en sus corolas
respuestas a mis ambiciones.

¿Y ahora a dónde iré?

Rebusqué en mi alma,
en pasadas acciones,
mas ni en otra existencia
pude disipar mis temores.

¿Y entonces quién es?

Y sigo caminando.
Sin agobios ni prisas:
cada búsqueda fallida
acerca el anunciado día.

¡Y hasta entonces buscaré!

11 de septiembre de 2012

Corrido de fruta

Quizá hoy te pregunten
que que tal han ido las fiestas
que en tu pueblo se celebran
y a las que no sueles asistir
puesto que te da pereza
sortear las multitudes
que se abalanzan con fiereza
sobre casetas de feria
con ganas de sentir
las luces y colores
las variantes emociones
que en periodos festivos
se suelen transmitir.

Y quizá yo te responda
que me han ido genial
cada objetivo que propuse
lo he podido realizar...

He comido churros
a dos euros la decena
pues me dio dos de regalo
aquella simpática abuela.

Y una partida a aquel juego
de discos, mazos y aire
en el cual fui vapuleado
por jugadores tenaces.

Los vellos como escarpias
por una sonora canción
que mil almas reconocen
sin conocer la emocion
que en mi provoca
indescriptible sensacion.

Visita inesperada
bajo el brillante cielo nocturno
de fuegos de colores
y viejas conversaciones.

Y todos mis amigos.

Y un pequeño subidón
en aquel sillón
que giraba y daba vueltas
mientras me liaba a letras
componiendo monólogos.

Y una obra de teatro
vista la vencida ya,
sin que por ello pierda
un ápice de su esencia
y su capacidad de asombrar.

Quizá hoy te afirmen
tras escuchar tu relato
que faltan en tu historia
perreos y chupitazos,
atracciones de colores
y bailoteos desenfrenados,
mas te digo a ti amigo
que conoces bien mi estilo:
mas que fiesta soy de siesta
y de mis pequeñas aspiraciones
me llevo mil y una flores
prendidas en mis recuerdos
de pequeños momentos
que son hoy el sustento
de una media sonrisa
de enigmática Mona Lisa
que se atreve a desafiar
a que intentes preguntar
el por qué de mi dicha
en la madrugada de este día
cuando mañana me toca
otra vez tener que madrugar.

Velada con amiga velada

Los caminos se separan.
Los caminos se unen.
Caminemos juntos hoy,
y mucha suerte mañana.

Apareces de repente un día
y te quedas aquí tres meses.
Te despides indefinidamente,
pues los caminos se separan.

Te anuncias con una llamada
y me saludas con dos besos,
sonríes como si no pasara tiempo:
los caminos se unen.

Te dedico unas horas esta velada,
las mismas que tú me diriges ahora.
Charlemos un rato esta noche,
y caminos juntos hoy.

Llega la hora de despedirse.
Fugazmente pirotécnica.
Desapareces como has venido...
¡Mucha suerte mañana!


Los caminos se separan.
Los caminos se juntan.
Caminemos juntos hoy,
y mucha suerte, Kristiana.

10 de septiembre de 2012

Noche de música

De cada canción, un compás.
De cada compás, una nota.
De cada nota, un sentimiento.
Y el sentimiento me estremece.

De pie entre la muchedumbre.
Bailan mis emociones esta noche.
No soy como aquella gente que solo
conoce un compás de cada canción

Veo el duende en ti moverse.
Bailan tus manos sobre tu amada.
Eres de los que son capaces de que 
cada nota brille en cada compás.

Ni te conozco ni me conoces.
Eres alguien lejano, en esa altura.
Mas compartimos algo en común:
en cada nota, un sentimiento.

Admiro a los que sois así.
Sois aquellos que hacéis arte...
Sois aquello que quiero ser,
y el sentimiento me estremece.

Conoces el compás de cada canción
y logras que cada nota en ellos brille,
brille un sentimiento que me estremece...

A la hoguera, bajo la luz de la luna,
donde el viento en el aire resuena.

4 de septiembre de 2012

No puedes cerrar puertas... ni abrirlas.

No puedes tirar... ni empujar.

No puedes forzar... ni evitar.

Solo puedes dejar que las cosas sean...

Y ser tu con ellas.

26 de agosto de 2012

Hablando de oídas

Hay muchas formas de alcanzar la quietud, la calma, la ataraxia. Hay gente que necesita subir su adrenalina hasta límites insospechados para luego, tras ese subidón, encontrar la paz en el día a día. Algunas personas se suben a lo alto de una zona elevada y gritan. Yo busco escuchar el silencio...

¡Pero es muy difícil! ¡Siempre hay algo que evita que lo escuche! Un grito de fondo, un coche que pasa, una llamada, Avast, el vecino gritando... Hay mil y un rumores que camuflan mi anhelado silencio. ¡Ojalá pudiera eliminarlos...!

Aunque el otro día me pasó una cosa curiosa.

Estaba intentando escuchar el silencio. Y, para variar, empezaron a escucharse mil y un ruidos. El hijo de la vecina tenía una rabieta. Un perro ladrando fuera. Una moto, a mayor velocidad de la que debía. Y música... una música bella. Violín. Algo tan armonioso en tanto caos...

Mi mente dejó de buscar el silencio, y se dedicó a seguir la cadencia de las notas. La melodía me subía y bajaba, me llevaba de la mano. Y, tras casi media hora, la canción paró bruscamente. Me quedé a la espera de que reanudara...

Pero el ambiente solo me devolvía el silencio...

Solo silencio...

¡Silencio!

Desde ese día, intento que cuando el caos de otros impide que alcance mi quietud, sin perder de vista mi objetivo, desviar mi atención a lo que abarca mi momento. Y cuando los rumores de los demás se acallan, el silencio acaba envolviéndome... Al fin y al cabo, nosotros también somos ruido para los demás.

No te frustres por no escuchar lo que quieres. Es mejor querer escuchar lo que suena.

17 de agosto de 2012

Ser yo [II]

Hace un tiempo, escribí esto, prometiendo que cuando tuviera una respuesta a lo que para mi era "ser yo" lo publicaría. Ha pasado uno tiempecillo ya... casi 3 años, creo. Pero bueno, ¡nunca es tarde si la entrada es buena!

¿Quién soy yo? Yo.

...

¿Qué? ¿En serio esperabas encontrar en el blog de un "dieciocheñero" la respuesta a una pregunta que lleva intrigando a la humanidad desde sus orígenes? ¡Claro que es una obviedad, casi innecesaria de decir! Pero antes de acuchillarme vivo por embaucador, deja que te lo explique, ¿no?

Mira, te cuento: durante mi vida he usado etiquetas para referirme a cada etapa. Cada etiqueta es una palabra o frase que sirve como de índice de contenidos. Por ejemplo, hablar de "Filosente" me trae a la memoria mi blog y todo lo que ello me ha aportado. ¡Las etiquetas son palabras ovillo, al fin y al cabo!

Ahora reflexionemos... si tengo una etiqueta para todo, ¿qué es el conjunto de todas las etiquetas? Mi vida en si misma, ¿no? Es decir, mis etiquetas son mi vida, dicho al revés. Simplemente es darle un nombre diferente a cada instante de tu vida. Condensar esas sensaciones en palabras...

Ahora imagínate que quiera condensar al extremo. ¿Cómo digo, en una sola palabra, todas mis etiquetas? ¿Como reunir en un conjunto de fonemas o grafías el cien por cien de mi mismo? Existen miles de idiomas, pero todos tienen una forma de referirte a ti mismo. De decir quién eres.

Yo.

"Yo" es una palabra que puede llevarte al egocentrismo puro. Porque "yo" vivo, "yo" percibo, y cuando "yo" desaparezca, para "yo" el mundo desparece. No hay nada más allá de "yo" en ese aspecto.

¡Protesto!

Porque "yo" no es solo "ese conjunto de células que forman a mi persona". Ni siquiera es esa idea de alma, espíritu, mente... ¡"Yo" acabo de definirlo como todas mis palabras ovillo! Palabras cómo...

Papá.

Mamá.

Hermana.

Hermano.

Mejor amigo.

Primera amor.

Amor de mi vida.

Profesor que me ayudo a seguir.

Gente que me ha intentado hundir.

Dios, Yavhé, Alá, Buda...

Entrenador/director...

"Yo" está tan lleno de gente que a veces parece que, irónicamente, para quien menos sitio tiene es para él...

¿Sabes qué? Podria escribirte acerca de qué es mi "yo" años... tantos como he vivido. Pero al final, por mucho que me lo discutas, y por mucho que digas que es una obviedad, o incluso una falacia lógica...

¿Quién es yo?

¡Yo! ¡Y todo lo que yo significo!


15 de agosto de 2012

Réquiem por los lazos rotos

Veo ya al difunto en el que agoniza...
Son claras las conocidas señales. 
No es errado el triste designio,
pues el predicado sino se cumple.

Que no os ciegue el pasado
con vanas e ilusas ilusiones,
pues los pactos del ayer
son los fracasos del hoy.

¿Dónde han quedado los muros?
Ocupando el lugar de los cimientos,
de las bases que nunca existieron,
y rompieron lo que sólido parecía.

¿Dices ver lágrimas en los rostros?
Yo veo hipocresía y mentiras.
Veo lamentos por un moribundo
al que no asistieron cuando enfermó.

¿Me acusáis a mi de dejadez?
¿De no llevar ropaje de luto?
¿De la ausencia de lágrimas?
¿Del desdén que os muestro?

¡Falsos déspotas y perjuros!
¿Acaso no os disteis cuenta?
¡Cuánto hace que me despedí
de la calidez de ese espejismo...!

Ya he llorado mis lágrimas.
Ya he ido de negros trajes.
Ya he luchado mis luchas
y las de los que no luchaban...

Ya he hecho todo lo que pude.
Lo que quise, lo que debía.
Y lo que me dejaron, claro.
Fue poco, pero simbólico...

Me iré sin escuchar calumnias.
Basta de falsas máscaras.
Este teatro se acaba aquí,
pues el grupo se deshace.

13 de agosto de 2012

Solo espero algún día poder llegar a ser tan grande como tú

Cambio de diseño

Tras... ¿un año? Bueno, un porrón de tiempo con el mismo diseño del blog, me he decidido a "revitalizarlo" un poquillo. Para ello, un nuevo Rown (Sporky Calcetado vectorizado), una nueva plantilla...

¡Pero en el fondo sigue siendo la misma mierda de todos los días! :P

9 de agosto de 2012

¿Quién seré, seré? (II)

Cuando empecé a escribir el blog, en octubre del 2009, escribí una entrada en la cual me presentaba. Han pasado casi tres años y trescientas entradas desde entonces... así que creo que es hora de presentarme de nuevo.

He tenido muchos nombres, y muy diversos, para referirme a mi mismo en la red. A día de hoy se me conoce mucho como Filosente, Ásylo o Anemos, pero cuando empecé en esto me hacía llamar Mastergbdas.

¿Quién soy ahora? Soy Ismael, adolescente de la generación de los 90 (del 93, para ser exacto). Un estudiante de ingeniería informática, friki de los videojuegos, flautista/gaiteiro por hobby, humorista frustrado, escritor por aburrimiento,  enamorado del amor. Me gusta la poesía como medio de expresión, los misterios en mis escritos y pedirme un Bitter Kas cuando salgo para disfrutar de su peculiar sabor y de las expresiones de la gente. Escucho canciones que horrorizarían a muchos. Tengo una visión peculiar de muchas cosas, que no dudo en transmitir a aquellos que tienen la suficiente falta de cordura como para escucharme. Me gusta leer, aunque ahora lo hago poco, y no soy demasiado deportista. Disfruto de una buena charla, tanto en broma como de temas profundos, en compañía de aquella gente que sea capaz de no perderse en mi enrevesada forma de decir las cosas.

Filosente empezó como un lugar en el que escribir cosas de mi día a día, especialmente temas de filosofía (cuando estudiaba esa asignatura) y cosas que me hacían gracia, inspirado en el blog de un amigo. Escribía mucho aprovechándome de las tachaduras (como esta) para hacer algo de humor (barato en muchos casos, para que engañarme). Ahora me río con un poco de vergüenza ajena de aquellas cosas... ¡como ha cambiado mi percepción desde los quince años! Porque Filosente pasó de ser un blog a ser una etiqueta de una etapa de mi vida... algo que ha dado el salto desde la red y ha acabado ligándose a mi yo real.

Podría escribir muchas más cosas de mi, y de mi persona, pero reconozco que la prepotencia y el egocentrismo son defectos de mi carácter, así que me cortaré ahora que estoy a tiempo... Además, para saber quien soy, tiene detrás de esta nada menos que 302 entradas que giran en torno a mi... Y es que este blog, en el fondo, no es más que un templo de adoración a mi inflado (aunque bajo control) ego.

Si a pesar de esta carta de presentación tienes algo que contar, añadir, preguntar o corregir, estaré gustoso de recibirte en mi correo (filosente@outlook.com). Aunque ten en cuenta algo: ¡responderé! ¡Y es una amenaza!

Tras tres años de lo que ha sido mi proyecto más longevo, abro aquí la puerta a... ¿otros tantos? ¡Quién sabe! Mientras me sienta un poco filósofo y un poco adolescente... seguiré siendo Filosente.

7 de agosto de 2012

Croquetas

Una terraza de un bar cualquiera de la localidad del mar chiquitín. Una mesa, dos cervezas. Una brisa fresca, pero no molesta. Y una comida en camino. La escena para una charla se muestra perfecta...

- ¿Sabes algo curioso...? En la hamburguesería aquella han creado un menú "para compartir".

+ ¿Y eso por qué es curioso?

- ¡Por que trae 11 unidades!

Ambas personas se ríen.

+ Si que es curioso, si...

- Es decir... ¡11 es un número primo! La única forma de compartirlo equitativamente es que se lo zampe uno o venga 11 personas a comer... Yo creo que a los de ese sitio les gusta crear disputa. Además disputa barata.

+ A ver, pelear por el último bocado... tiene su encanto, ¿no?

- Pero joba, si lo hubieran hecho de otra forma...

+ ¿Divisible por 2 y por 3? ¡Y por 4! Así cubres pares e impares...

- Eso es imposible.

+ ¿Imposible?

- ¡Claro! ¡Cuatro no divide a seis!

+ Vale, pues divisible por dos o por tres.

- Mmm... así cogemos el 1, el 2, el 3, el 4, el 6, el 8, el 9, el 10, el 12... ¡si, así podría valer!

+ Pero claro, el 5...

- Ni el 7 ni el 11, pero oye, ¡la culpa es de los clientes! Si van dos y les ponen 5 unidades, pues que inviten a un colega...

+ O se peleen por la última...

- También, jajajajaja.

+ Vaya manera de matar el tiempo hasta la hora de comer, ¿eh?

- Si, pero por ahí parece que viene ya la camarera...

Efectivamente, una mujer se acerca a la mesa y deposita en ella las croquetas que las dos figuras habían pedido. Con una sonrisa, desea buen provecho a los comensales, que miran al plato con hambre y un punto de voracidad...

De repente... las dos figuras estallan en carcajadas.

En el plato hay cinco croquetas.
Quiero capturar este instante con una frase...

"Aquel lugar en el que tengas una mirada, un abrazo y un te quiero, a ese lugar, llámalo hogar"

6 de agosto de 2012

(No iba a tener título, pero... ¡entrada 300!)

¿Qué debes buscar en la gente que te rodea? ¿Intereses comunes? ¿Comprensión? ¿Cariño? ¿Todo eso? ¿Ninguna de las anteriores...?

Últimamente no puedo evitar sentir que necesito ver las conexiones con la gente que me rodea...

¿Qué me une a ellos?

¿Cuán fuerte es esa unión?

¿Quién me echaría de menos si me fuera...?

¿Quién se preocuparía de que estuviese bien...?

¿Quién, en definitiva, está ahí, conmigo, de verdad?

Hay alguna gente que, para este o para oeste, no necesita responder a esa pregunta. Pero hay tanta gente que se queda en el corazón de la Rosa...

Las tiranteces de los últimos tiempos me pueden. Quizá soy como aquella torre... me han quitado un pilar y he colapsado en parte. Y no quiero reconstruirla con los mismos errores... Pero para eso hay que aprender una lección: quien no está conmigo, no tiene por qué estar contra mi... Entre el blanco y el negro, hay mil y un grises.

Mi mente es un huracán tan estrecho que estar en el ojo es peor que estar en los bordes. Pero bueno, seguimos adelante... siempre.

5 de agosto de 2012

Respuestas

Las respuestas a veces están donde menos las buscas. En un papel viejo, en un libro en tu mesilla, o en un correo que, para más inri, lleva por asunto "Una vez más, ¡qué curiosa coincidencia!"...
Si algún amigo se siente mal por mis elecciones, debería replantearme si es sincera su amistad. Si existe un vínculo en el que podemos ser y sentirnos libres y autónomos, sin condicionantes, es en la amistad.
Dice ese correo que "todo lo que no dije en el momento concreto se instala dentro de mi y me genera un malestar, tanto físico como psicológico".
Es preciso poder volar para elegir cuando volver al nido. Si mi amigo no entiende que quiera volar, quizá debemos separarnos, pues no somos peregrinos del mismo camino
Pero, ¿sabes qué? ¡Volar es fácil! ¡Lo difícil es ser quien se queda en el nido! Porque no se si te das cuenta... pero cuando tu vuelas, le exiges al otro que no lo haga, que espere tu llegada... y quizá deberías pensar que el otro tiene tanto derecho a irse como tú. Que quizá las cuatro paredes donde lo abandonas no sean su nido... que quizá él haya perdido los motivos para esperar.

Que quizá, si las cosas no cambien, él también tenga que volar.

¿Me entiendes...?

Quien tenga oídos que oiga... pero que no oiga lo que quiera escuchar. Que oiga lo que digo. Y que me lo oiga decir a mi, y no a quien diga que dije.

4 de agosto de 2012

Caligrama de la torre

Esta es         la      h  istoria
de      una torre     a   medio       acaba r
No          está e n      Ba bel s itua     da,
p ero su si tuaci ón es si     m ilar:
ca    da vez qu   e pones un b      loque
otro        se empieza a
                          descolocar
y su constr    ucción,
por             este            hecho,
nunca verás              acabar.

Trata de            levantarla
si        quieres,
pero  conserva vigil    ado un        pilar
pues        tu        vida en cualquier       momento
puede           que veas    desmor o n a r
pues vivir     es como  constr uir  
una torre     a medio  acab ar.

Ella

He hablado tanto y nada a la vez de ella que creo que ya es hora de traerla a escena con el papel que se merece: el de protagonista.

¿Quién es? No lo sé aún... sé que está en mis sueños, en mis pensamientos, en mi corazón, en mis pasos, en mi alma... pero no podría describírosla. ¿Alta o baja? ¿Rubia, morena, pelirroja? ¿Color de ojos? ¿Gestos, tics, muletillas? Ella existe, pero aún no es...

Ha estado cerca mía desde siempre. Cuando era niño como una ilusión de futuro. Cuando era algo más joven, como una quimera que se deshacía entre mis dedos. Ahora como una sombra fugaz que crees ver en la lejanía, girando en todos los recovecos, perdiéndola de vista y reencontrándola...

Ella es tan parte de mi como yo mismo... y uno de mis objetivos es conocerla, enamorarme, enamorarla, tenerla a mi lado. El Amor es un pilar para mi, y ella es la piedra angular de ese pilar. Soy un dramático, lo sé... pero necesito estar enamorado. Casi como comer... y llevo ya muchos meses sin alimento.

¡¿Dónde estás?!

Tan acompañado y tan solo...

21 de julio de 2012

¿Qué es de ti?

Hace tan poco tiempo
éramos un solo sendero,
caminamos por las calles
compartiendo... riendo...
Mas ahora ya te has ido,
y yo te echo de menos;
recordando aquellas tardes,
me pregunto y me lamento.

¿Y qué es de ti?

¿Recuerdas aquel mundo
habitado por ti y por mi?

¿Qué es de ti?

¿Recuerdas aquellos versos
que una tarde te escribí?

¿Qué es de ti...?

Fueron huecas las promesas
que valieron por un eterno,
y de aquel uno más uno
ya no queda ni medio...
Dicen que en esta vida
solo un mal no tiene remedio;
me río de quién lo afirma:
sin tu nombre ya no hay rimas.

¿Y qué es de ti?

¿Que fue de esas teorías
que decían juntos por fin?

¿Qué es de ti?

¿Se cumplen aquellos sueños
que te predije y prometí?

¿Qué es de ti...?

Tras mil y una despedidas
se vacía por fin la escena:
yo soy la última palabra,
tú apagas la última vela...
Echaré de menos tus luces,
¿echarás tú a este poeta?
Dime una sola palabra
y seré el Sol que te calienta.

¿Y qué es de ti?

¿Lograste acurrucarte
en brazos que te hicieron feliz?

¿Qué es de ti?

¿Recuerdas aquella frase
que logró hacerme vivir?

¿Qué es de ti?

¿Cuántos versos inconexos
sin que estés voy a resistir?

¿Y qué es de ti?

Que durante tanto tiempo,
un día helado y al otro hiervo,
sintiendo o coexistiendo,
ni conmigo ni sin mi...

Solo tengo un deseo,
ni muy grande ni pequeño:
poder saber hoy de nuevo
qué es de ti...

15 de julio de 2012

Vientos de cambio

Solo se que soplan vientos de cambio, y que me atañen. Se reconocer ese instante en el cual la mano gigante del destino en el que no creo me señala con un índice más poderoso que cualquier voluntad. Esa inquietud de que se romperán candados, tanto del jardín del Edén como de la caja de Pandora. Porque, ahora mismo, sé que mi vida empieza a girar sobre si misma...

El viento me trae mensajes del futuro. Habla de gente que se va, de alguien que va a venir, de decisiones, de crisis, de madurar. ¿De amor? Quizá... ¿De desengaños? Puede... Porque el viento habla siempre con palabras a medias, con frases mal dichas, con mil y una interpretaciones. Con rabia y con cariño... Con consuelo y burla.

¡Pero no tengo miedo! ¡Venid, tempestades! ¡Encontraré mi camino, a pesar de todo! No me voy a rendir, no me voy a dejar vencer por mi futuro...

La vida no es para cobardes.

7 de julio de 2012

Negrura vial

Embrague, freno, arrancar.
Meto tercera por la general.
Intermitente, acelerador, ¡voy!
Me pierdo en la oscuridad.

Mis manos llevan la dirección
que pierden mis pensamientos,
y mis ojos ven a simultáneamente
la vía ante mi, y mis recuerdos.

No hay pedales en mi mente
que aminoren su velocidad,
y apenas veo ya las señales
de rutas que no puedo olvidar.

¿Dónde está el limpiaparabrisas
de mil y una lágrimas derramadas?
Llueve en el espejo y en mis gafas;
delante mía veo siluetas difuminadas.

Como siempre, el mismo cruce.
En el que nunca me desvío,
pues al otro lado del asfalto
hay un oscuro camino.

Inconscientemente, señalizo.
El "tick tack" a la derecha.
Doy un volantazo brusco,
preciso como una flecha.

El coche sale de la carretera.
Atravieso arcén, noche y cuneta.
Se apaga el motor con un bramido
que ahoga el sollozo de mi llanto.

No puedo escapar de mi vida,
ni abandonar esta horrible vía.
Las farolas se apagan para cubrir
la resignación del que ya no lucha.

Embrague, freno, arrancar.
Meto tercera por la general.
Intermitente, acelerador, ¡voy!
Me pierdo en la oscuridad.

6 de julio de 2012

Caer no es perder si es para jugar de nuevo

¿Por qué? Para que...

Dime el por qué...

¿Por qué sufrir?
¿Por qué llorar?
¿Por qué vivir?
¿Por qué soñar?

Te diré por qué...

Para aprender.
Para liberar.
Para vivir.
Para superar.

Pues el que sufre aprende la lección y mejora como persona.
El que llorar se libera de sus cargas y logra seguir adelante.
El que vive es capaz de comprender la vida...
Y el que sueña puede superar los límites que los demás marcan.

5 de julio de 2012

Confío

- Te dejarás caer al vacío,
en la oscuridad más insoldable,
sonriendo mientras te precipitas,
pues sabrás que estoy para sujetarte...

Si confías en mi...

Retirarás todas tus defensas,
tirarás tu espada al frío suelo,
y avanzarás hacia la muerte
sabiendo que yo te protejo.

Si confías en mi...

Sabrás que estoy a tu lado
aunque las sombras te cieguen
y te dejarás guiar por mi susurro
aunque mil voces me nieguen.

Si confías en mi...

Si confías en mi, amigo,
hoy llevaré tu fe al límite:
déjame ir, déjame aquí,
y avanza sin despedirte.

Porque si confías en mi,
sabrás que voy a regresar,
que no te dejaré así,
mas necesito buscar.

Y buscaré, y encontraré
cuando la vida me deje ver
lo que necesito hallar
para poder volver.

Te lo voy a pedir,
por última vez,
pero como si fuera
la primera de tantas.

¿Confías en mi?

- ¡Yaaaa, si confío!

4 de julio de 2012

Torbellino

Atrapado entre corrientes difusas,
arrastrado en toda dirección y sentido,
mientras gritas con los ojos cerrados
y te revuelves en tu cárcel confundido.

Te preguntas el por qué.
"¿Que he hecho yo de malo?"
Y tu ira es el silencio,
pues nadie te responde.

Pues no hay respuesta a tu pregunta.

¿Ha sido algo que has hecho?
¿Ha sido algo que dejaste de hacer?
¿Ha sido un pecado de otra vida
que se viene a cobrar su precio?

No hay explicación. Lo siento.
A veces simplemente es así.
El justo derrotado en el suelo,
y el tirano, disfrutando sin fin.

Te ves menos tú por ello.
Y más despreciable.
Y más patético.
Y peor.

¿Pero sabes?
Caer no es perder,
si es para jugar de nuevo.

Y mejoras.
Y te levantas.
Y reclamas tu sitio.
Y la vida te abre paso otra vez.

Y, sin motivo, todo se vuelve fácil.
Caen de repente las máscaras.
Las tira tu fuego, tu ardiente fuego,
el fuego puro de tu mirada.

¿Ha sido por algo que has hecho?
¿Por un vaivén de la suerte?
¿Por un truco maestro?
¿Por impulso de la gente?

¡Sólo tú sabes la respuesta!

Pues tú venciste a la tempestad,
acabaste con el torbellino.
Con una mirada. Una sonrisa.
Una palabra. Pues era tu destino.

3 de julio de 2012

¡Fins aviat!

Conozco tanto ese marco... él al principio del camino, al atardecer. La gente a su alrededor, despidiéndole. Lágrimas, bromas, sonrisas, abrazos, adioses, hasta luegos... nada destaca. Es una escena en la cual he sido el protagonista tantísimas veces que podría describirla hasta con olores sin necesidad de revivirla más que unos segundos en mis recuerdos...

No así hoy... porque hoy yo soy el que se queda.

Te veo irte, con los ojos cargados de decepciones, tristezas, ira... te veo irte no se si por querencia o necesidad. Te veo cansado de luchar, frustrado de no progresar, entristecido porque, según tú, todo ha salido mal, todo te sale mal...

Podría pedirte que te quedaras, y seguramente encontraría una forma de convencerte. Hace relativamente poco que has entrado en mi vida, pero eres ya una parte importante de ella, así que, como sé que sabes, no me hace demasiada gracia dejarte ir sin más. Pero tú me has prometido un hasta luego, y confío en ti. Ante todo, confío en ti.

No voy a hacer más drama del que ya estoy haciendo. Te miraré a los ojos, como siempre, y te diré un "hasta pronto" demasiado solemne. Mi estilo, ya sabes. Y cuando vuelvas, me darás un abrazo, y te dejaré cobrar esa pequeña deuda que tenemos pendiente...

Sales en dirección al sol. Tu sombra se alarga tanto que casi me toca, como queriendo despedirse por última vez hasta que su dueño esté preparado para volver. Cuando vuelvas, seguramente ella será la última en saludar, por detrás de ti, tu nueva mirada y tu futura sonrisa.

1 de julio de 2012

No soy un héroe

No soy un héroe. Me ha costado darme cuenta, y he hecho muchas estupideces por ello. Es irónico que me haya tenido que dar cuenta cuando los caballeros, los leprosos y los cortejos de damas estaban poblando todas las calles de mi entorno. Pero es así. Y lo vengo a decir hoy alto y claro.

NO SOY UN HÉROE

...aunque me veas caminar con pasos decididos y la vista recta e inamovible.
...aunque veas que quiero salvar a todas las doncellas y ayudar a todos los caballeros.
...aunque quiera deshacer todos los entuertos y remendar todos los malentendidos.
...aunque a veces actúe como tal.
...aunque tú, que crees conocerme, me veas como tal.

¡NO SOY UN HÉROE!

Es por eso que he decidido decirlo alto y claro, a mi y a todos. No soy un maldito héroe. No tengo la solución, la panacea, la argamasa, la herramienta, la sal ni ninguna metáfora de esas absurdas. Soy una persona, como otra cualquiera, que se preocupa por sus amigos. Una persona que se agobia, que falla, que malinterpreta, que se equivoca. ¡No un maldito héroe, joder!

Ni es mi casa gloriosa, ni tengo un don que pueda servir para salvar todas las vidas, ni un arma encantada, ni una frase de trovador para cada situación. Ni tan siquiera mi inflado ego puede cubrir eso. Porque no es así. Porque ni aunque a veces quiera ir de tal...

En el fondo se que la culpa es mía. ¿Cómo no te van a atropellar si te las das de guardia de tráfico, eh? ¿Cómo no te van a llover los espadazos si te pones tú entre ellos, queriendo pararlos con los dientes? Porque si fuera un verdadero héroe, lucharía mis justas, pelearía por mi princesa y viviría por mi vida. Y además aún habría un bardo con las narices suficientes como para cantar mis glorias, ¡cuando lo único que habría hecho sería mirar por MI!

Mírame a los ojos. 

No

soy

un 

héroe.

Y por HOY no hay más que hablar.

27 de junio de 2012

Filosofía de la ducha

Suena el despertador y me levanto. Bostezó. Agarro una toalla y más dormido que despierto me voy a duchar...

El agua refresca mis miembros. Los desentumece. Mi cuerpo empieza a decir ese "hola, mundo" que se le resistía segundos ha. Me siento relajado, quizá debido a la neblina que aún cubre mis recuerdos, mis angustias. Pero la corriente de agua, cálida y constante, empieza a llevarse todas las brumas...

Me acabo de fijar en algo... un pequeño chorro de agua se ha desviado de la ducha, y ha ido a parar a mi ojo derecho. Por entre las pestañas se esparcen gotas que caen... Parecen lágrimas... 

Lágrimas falsas... Sonrío de forma irónica. Lágrimas falsas. A veces son las únicas que se pueden llorar. Porque hay veces que las lágrimas de verdad están vetadas, totalmente prohibidas. Hay veces que el agua de las lágrimas debe dártela una fuente alternativa, que las emociones que lloran deben de ser creadas por los clichés de siempre, que en vez de resbalar por tu mejilla deben saltar al vacío desde tus pestañas...

Porque hay lágrimas que no deben de ser lloradas. Porque nadie entenderá por qué las lloras. Ni tú. Ni la persona por la cual caen... Porque hay lágrimas que tienen que ser falsas...

Cierro el grifo. Seco las lágrimas que cubren mi cuerpo. Las penas artificiales se van con ellas. A veces me gusta pensar que parte de las de verdad también. Pensar que esta toalla tiene algún tipo de magia que seca las emociones...

Me siento, ya seco. Me pongo en mi postura de pensar. Codos sobre las rodillas, inclinado en un ángulo casi doloroso, con el torso totalmente recargado en mis brazos, con ambas manos en las mejillas. Me dejo llevar por mis pensamientos. Me voy lejos, muy lejos de mi cuerpo...

¿Qué he hecho mal? ¿Qué he hecho bien? ¿Qué me hizo feliz? ¿Qué me hizo llorar? ¿Qué pasó?

Abro los ojos. Al final todo se reduce a un nombre, un maldito nombre. Como siempre. No siempre ha sido ese nombre, pero siempre es uno, único, inconfundible. Que hace que me tiemble el corazón por un instante. Que me acompaña de la mano hasta que él y yo estamos listos para soltarnos, e ir cada cual a nuestro lugar...

Me visto rápidamente. Recojo un poco. Y durante una fracción de segundo, el tiempo que lleva agarrar la manilla de la puerta para salir del baño, tengo mis dos últimas certezas...

La primera, que no se que me espera más allá de ese gesto que me sacará de esta sala.

La segunda, que espere lo que me espere, no estará marcado por las lágrimas falsas que aquí abandono.

Salgo. Ha pasado una hora. Debo apurar, o una vez más llegaré tarde.

16 de junio de 2012

φαντασία V - Vida

Di hola y adios.
Y coge tu abrigo:
esta noche
prohibimos fracasar.

Aprendamos a soñar,
aprendamos a bailar,
aprendamos a gritar
a los que no gritan.

Aprendamos a cantar,
aprendamos a saltar,
aprendamos a estar
cara a los que juzgan.

Te propongo un juego:
vamos a vivir
al borde del sentir
con hoy en la sangre.

Te propongo un juego:
dejemos de ser niños;
grabar en nuestros sentidos
una nueva moralidad.

Vivir es disfrutar
soñar es añorar
bailar es expresar
lo que no llegas a gritar.

Cantar es declamar
a saltos tus estados
sin tenerlos que juzgar.

Porque hoy vamos a jugar
a ser niños grandes,
hombres niños,
capaces de soñar con corbata
y trajearse para rodar.

Porque hoy vamos a vivir
sin dejar de sentir
que la vida que ha pasado
pasó, y aún está.

Sin más.

Con fragmentos de una canción...

φαντασία IV - Descreimiento

Corrientes de agua que van
entre un pasado pasado
y un futuro inexistente.

No me convence.

Entre la gente
los días son noches
hipocresías frente a frente.

No me convence.

Una gota colma el vaso
que rebasó hace siglos
las profundidades de mi mente.

No me convence.

No se si me ves
del todo capaz.
¿Si dices "ven", vendrá?

No me convence...

Con fragmentos de una canción...

φαντασία III - Orgullo

Fue infinito... y tan oscuro...
una trampa en mi senda.
Fui necio... y tan estúpido...
he acabado ya las vendas.

Envidio a la humanidad...
capaz de verse en si misma
como una realización concreta
aunque sea tan efímera...

Sigue su pasión por los aires...
hoy es un crepúsculo de dioses
que demuestran ser más humanos
que muchos de sus creados...

Sigo mis huellas pasadas.
Vanidad de vanidades.
Una tirada constante
que muere hoy de repente.

Voy a mi obsesión...
Fallaré...
Esta es mi lección,
esta vez...

Con fragmentos de una canción...

φαντασία II - YosoY

Aquel billete en mi bolsillo,
un ticket de ida a mi destino,
escoger tu y yo, o la nada,
escoger mi vida o un sin vivir.

Llegué al mundo como soy,
un ser en continua escapada,
incapaz de sobrevivir
sin una huida en el camino.

No me gusta ser un blanco fácil,
y mi vida es un contenido incierto,
no veo al mundo como es
pues no puedo ser sin ser.

Con fragmentos de una canción...

φαντασία I - Rincón

Y empezó aquel rumbo incierto
que me guiaba entre miles de papeles,
con un gemido y tu lamento.

Y empezó aquella senda sin destino
capaz de perderme en una lejanía
no indicada en los caminos.

Y empezó aquel secreto
perdido en una ciudad lejana
en un callejón frente al mar.

Nunca he sido un libro abierto,
ni un mapa con leyenda,
pero sé que a pesar de los vientos
sabes llegar a este lugar.

Nunca he sido un diccionario
pues no tengo más de mil palabras
que pueda decirte hoy
antes de enmudecer de nuevo.

Y quedan sombras chinas
donde antes había cartulinas
con mil y una frases absurdas
repletas de significados olvidados.

Y quedan garabatos en el muro
de ese callejón oscuro
en el que el mar tuvo por testigo
un camino perdido...

¿O es que no ves sin esa luz?

Con fragmentos de una canción...

29 de mayo de 2012

Corazón de poeta

Juguemos a algo diferente:
Conversar con corazón y alma...
contemos una historia entre líneas,
Observar y ver de verdad...
oscurecida para quien no ve,
Recordar sin temer llorar...
rescatada de la futura memoria,
Añorar sin dejar de caminar...
anhelada por el corazón oculto,
Zanjar sin perder la calma...
zambullida en mi alma...
Ordenar con buena prioridad...
Origen de un relato
Negar sin temor al que dirán...
nunca imaginado,
Debatir sin discutir ni gritar...
de probada existencia,
Enseñar de ti mismo la realidad...
esperado siempre y para siempre,
Prometer sin buscar...
perservado en la red de redes,
Olvidar sin reprochar...
oníricamente real,
Enamorar por amor...
encantador y puro...
Temblar de emoción...
Tú y yo,
Amar, sinceramente, sin dudar...
anhelando esa charla juntos

21 de mayo de 2012

Quiero un corazón de poeta, una razón de científico y un alma de filósofo

Infinitas decisiones

O yo o los demás. Lo de siempre. Tengo que escoger entre herirme a mi mismo o herir a los que me rodean. Hace poco me han dicho que tengo cerebro de matemático, y que pienso como un informático. Pues bien, matemáticamente es mejor que esté uno mal que varios, y computacionalmente es menos costoso almacenar las rutinas de una persona herida que de un grupo.

A ver, a fin de cuentas, no es tan grave si pones la vista hacia delante. Puede que hasta gane haciendo así. Sea como sea, esa situación no podía mantenerse.

Pero claro, ahora duele.

Y da que pensar. Eso siempre. Y me hace reflexionar de las decisiones. De lo que significa tomar un camino u otro. De lo que implica asumir las consecuencias. Porque asumir no es lamentarse, ni mirar a derecha e izquierda mientras andas. Asumir es secarte las lágrimas con el dorso del puño, levantar la vista con decisión y andar. Confiar en que la vida te guía mejor de lo que tú podrías guiarte, pues ella tiene una visión más absoluta que tú del conjunto. Y nunca detenerte.

¿Aprenderé algún día a asumir lo que hago sin que ello me pese durante tanto tiempo?

No quería perder la oportunidad de saludar a Noelia, quien debe estar hasta las narices de mi tardanza en escribir. Como justificación, ¡un buen correo lleva su tiempo! Y también quiero saludar a quien quiera un saludo mío.
No tengáis miedo. El amor si existe.

O también...
 
Quizá tuvieras razón, mi amigo Galileo. Quizá es la frase más perfecta. "No tengáis miedo. Dios es Amor".

19 de mayo de 2012

El final de un principio es el principio de un final

Adios

No me pongas cara triste,
ni te hartes más de mi,
mis teclas hoy escriben
sin ganas ya de seguir.

Pues hoy quería decirte
ese chao que no te dije,
vengo solo a despedirme
por si no volviera a venir.

No busco un nuevo principio,
hace tiempo que eso acabó.
Lo supe desde ese momento:
el primer hola fue mi adios.

Pero hoy quería recordarte,
como si fuera la última vez
que visitas mi memoria,
como si no volviera a ser.

No digas ya más palabras,
el ayer ya no es el hoy,
que no te duela el pasado
ni el futuro que no existió.

Aunque hoy venga a contarte
una historia que ya murió,
no vengo a apenarte
sino solo a decir adios.

No pienses que fue perdido
el tiempo que acaba de acabar,
todo día que vivimos,
quizá tenía que pasar.

Pero tengo que decirte,
que ese tiempo ya pasó,
fuiste tu quien decidiste,
no temas, no hay rencor.

No hay otra vida juntos,
pues en esa no seré yo,
somos espacios disjuntos:
empezó y se acabó.

Aún tengo que mirarte
por una última vez
pero cuando eso pase,
tú a mi no me debes ver.

No se acaban las palabras
que desconoce el papel,
los recuerdos que conoces
el nunca los va a saber.

Porque somos diferentes
y a la vez tan iguales
que las cosas que nos unen
nos separaron, tal vez.

No debo seguir escribiendo
por temor quizá a volver,
sigue feliz con tu vida
mi camino yo seguiré.

Y te digo sin temores
que te quise una vez
fuiste alguien en mi vida
y jamás te olvidaré

Y por eso quería decirte
ese chao que no te dije,
vengo solo a despedirme
sonreiré por última vez

13 de mayo de 2012

Temor, horror, miedo, pánico

Miro a mi mano...
Me tiembla el puño.
Tuerzo el cuello:
no existe el miedo.

No existe el miedo...

Miro al horizonte...
Me falla la vista.
Manos a la cabeza:
no existe el temor.

No existe el temor...

Miro a mis pies...
Me llena la congoja.
Cierro los ojos:
no existe el pánico...

No existe el pánico..

Miro en mi interior...
Soy un niño asustado.
Alejo esa idea:
no existe el horror...

No existe el horror...

No hay miedo,
no hay temor,
no hay pánico,
no hay horror...

Entonces...
¿por qué...
los hallo...?

En mi interior...
A mis pies...
En el horizonte...
En mis manos...

Me tiembla el puño...
Me falla la vista...
Me llena la congoja...
Pues soy un niño asustado...

10 de mayo de 2012

Viajando sin miedo

Un amanecer más, en el tren. Estoy en una posición cómoda. Pierna izquierda sobre la derecha, apoyada por un poco más allá del tobillo. Un poco recostado sobre el asiento. Y el portátil en la bandeja que está enganchada en el asiento de delante. Tengo la mochila a mi lado, ocupando el otro sitio, y me sirve de apoyo para el brazo derecho, ya que estoy en la izquierda. Lado ventana.

Fuera hay bastante luz. Me encanta esa sensación de redescubrimiento que trae cada cambio de estación. Te das cuenta de lo que echas de menos algunas cosas. La luz, el calor, esa premonición feliz que te dice que dentro de poco estarás de vacaciones… El otro día me descubrí añorando estar nervioso ante un examen, esa perspectiva de desafío, mezcla de determinación y miedo.

Me acordé de una conversación que tuve con mi padre, acerca del miedo. De una frase concreta, para ser exactos. “El miedo nos hace sentir vivos”. Si lo piensas un poco, no es tan descabellado…

¿Alguna vez has creído, aunque fuera por un solo segundo, que ibas a morir? Yo recuerdo una vez de pequeño, en la playa. Día con bastante oleaje. Con una “tabla” de surf (que más que tabla era tablero), comprada en los chinos por cuatro o cinco euros. Jugando a coger olas. En esto, una más grande que las demás… y claro me emociono. Hasta que me doy cuenta de que la ola es más alta que yo aunque me ponga de pie en el agua. Y está empezando a romper…

Doy vueltas bajo la superficie. La tabla la tenía atada a la muñeca con una correa, y me golpea. Me agobio, y trago agua. Empiezo a notar que me falta aire. Creo que lloro…

Segundos después, estoy en la orilla, boca arriba, con la tabla sobre la pierna. Toso, escupo, lloro. Y tiemblo de miedo.

¿Que seguramente no corrí demasiado peligro, ya que no estaba demasiado lejos de la orilla? Filosente así lo ve. Pero Ismael, ese niño de seis años, os juro que se vio a las puertas de la muerte. Y creo que pocas veces me he sentido tan vivo como esos minutos, tirado en la arena mojada, mientras recuperaba el aliento y mi madre, preocupada, venía a ver que me había pasado.

Hay gente que dice que el miedo te hace esclavo. Quizá. Aunque yo creo que somos nosotros los que nos esclavizamos al miedo. El miedo, a mi modo de ver, es necesario para vivir. Temer a lo desconocido nos hace cautelosos, y eso nos ayuda a evitar muchos peligros. Los niños, cuando aún son muy pequeños, no tienen miedo, realmente, solo curiosidad. Y es por ello que sus padres tienen que velar por ellos.

Yo con dos años toqué una plancha encendida. Y con tres me tragué un pin, y casi me ahogo. Con cuatro o cinco, quizá seis, me pille los dedos con una puerta. Y así, con otras cosas, toda mi vida. ¡Y lo que me queda!

Me estoy clavando un pivote del lateral del tren. ¿Qué narices es? ¿Un remache? Si muevo un poco el brazo, quizá… Vale, así mejor.

De todos modos, si que es cierto que el miedo puede pasar de ser una especie de alarma benigna a una dura carga. Aunque eso ya no es miedo en si. Eso más bien es “miedo a”. Y el miedo a suele derivar en perder la oportunidad de. Por ejemplo, por miedo a declararte, puedes perder a esa persona, que quizá sienta lo mismo que tú, pero esté en tu misma situación. O por miedo a suspender puedes dejar de presentarte a un examen. O evitar un viaje, por si se estrella el avión. O no querer conocer a nadie, por miedo a que nos hieran.

 Pero para mi hay algo aún peor que el miedo a. Yo lo llamo “miedo a miedo a”. Son esa clase de cosas que hacemos por miedo a no hacer algo que nos provoca un miedo a. Pondré un ejemplo: la gente que hace locuras por tener algo que contar. Esa gente tiene miedo a no tener nada que decir sobre si mismo en un futuro, a tener una “vida aburrida”. Digamos que el miedo a miedo a viene siendo una especie de intento de cura que acaba saliendo peor que la enfermedad, ya que muchas veces acabas actuando a la desesperada.

Un caso muy típico también es aquella persona que se declara después de que la persona de la que está enamorad@ encuentre pareja. Su miedo a era “declararse y no ser correspondido”. Y su miedo a miedo a es la propia declaración. ¡Que al final no es otra cosa que miedo!

Me asusta estar con estas reflexiones a las siete y media de la mañana.

Yo he de reconocer que, bajo la excusa de “al menos tenía que intentarlo”, he pecado bastantes veces de “miedo a miedo a”. Y esto me ha servido para darme cuenta de una cosa: el miedo mal entendido nos impide ser felices, ya que nos paraliza, y evita que hagamos lo que realmente queremos hacer.

¿Y qué es el miedo mal entendido? El miedo al miedo.

He escrito tantas veces “miedo” que ahora las letras de la palabra me bailan, y de repente he tenido que revisarla para ver si la he escrito bien. ¿Nunca os ha pasado eso de que de repente la palabra parece perder su significado? Que te preguntas… ¿y por qué al miedo se le llama miedo?

El miedo al miedo es el “mal del previsor”. El evitar hacer algo por miedo a que te de miedo lo que pueda pasar si lo haces. La mayor gilipollez que existe, si lo piensas fríamente, pero también una de las más generalizadas. Caso típico: la atracción “supermegahardcore” del parque de atracciones que más rabia te dé. A mi, por ejemplo, me gusta recordar la Torre del Terror, de Disneyland París. Caída libre desde una altura de trece pisos. Y el comentario de fondo de alguien del grupo: “huy, ahí no, que me da miedo”. ¿Qué le da miedo exactamente a esa persona? ¿La atracción en sí? Es decir, ¿tan terrorífico es el conjunto de hierros/materiales de los que esté formado? Si lo piensas un poco, lo que le da miedo realmente es lo que va a sentir cuando se suba a la atracción. ¡Tiene miedo a que le de miedo!

Hum, tres paradas para la mía. Llevo casi media hora dándole a la tecla. Malditos informáticos…

Si te has sentido identificado con alguna de estas anécdotas, o has visto aquí escritos tus miedos, no te avergüences. Sea como sea, el miedo es muy animal, y también muy humano. Todos tenemos miedos, algunos incluso absurdos o irracionales. Como las fobias. Pero lo importante es que el miedo no te paralice. Es una frase gastada, pero para mi sigue teniendo mucho significado: “no es más valiente quien menos miedos tiene, sino quien más los enfrenta”. ¡Porque, aunque sea temblando como un flan, vivir hay que vivir!

Ya se ha subido Dani. Asi que nada, toca cerrar… ¡qué este hombre si que da miedo!

8 de mayo de 2012

Soy viento...

Fui agua,
fui tierra,
fui fuego.
Soy viento.

Inocente y melancólica.
Capaz de esquivar
problemas irresolubles.
Fui agua.

Firme y constante.
Inamovible.
Quasi-eterno. Vida.
Fui tierra.

Destructor y creador.
Irascible. Energético.
Ira. Inicio. Fin.
Fui fuego.

Fluido como el agua,
sereno como la tierra,
iracuando como el fuego:
soy viento.

Fui agua,
fui tierra,
fui fuego.
Soy viento 

Carta para ti

Doy gracias por que me oiga quien quiera oirme, y pido que me lea quien me merezca y a quien merezca, mas ahora esta carta no es para alguien genérico. Esta carta es para ti.

Se que me estás leyendo. Es decir, el hecho de que exista la frase anterior así lo manifiesta. Me estás leyendo, y quizá me has leído antes. O puede que me hayas encontrado de casualidad. Es lo bueno de Internet, que conoces sin conocer y desconociendo de antemano.

Esta carta es para ti, porque hoy quiero hablar contigo. Charlar, tontamente, sin mayor pretensión que compartir unos instantes a tu lado. Porque me he dado cuenta de que esos segundos, aparentemente comunes, son las verdaderas perlas de mi vida. Que cuando añoro a alguien, lo añoro más en los pequeños detalles que en las grandes cosas.

Hay gente que les llama defectos. Yo les llamo pequeños detalles. Lo vi de pequeño en una película, y es una frase que me ha quedado. Una muletilla repetida hasta la exhasperación, una broma tan gastada que pierde su sentido para convertirse en una nueva realidad, un gesto, una costumbre... ¿Que por qué son tan importantes? Pues porque si eres consciente de ellos, es porque has pasado mucho tiempo con esa persona...

Fíjate en ti y en mi. Apenas llevamos unos minutos juntos. Y creo que ya podría decir algo de ti. Fijo que estás en tu postura de siempre para leer en el PC. Ya sabes, esas cosas que hace la gente: mano en la boca (mordiéndote/chupándote un dedo), o en la barbilla. Golpecitos rítmicos en el borde del teclado, simulando tu piano/flauta/trompeta/guitarra/loquesea. Hacer girar un lápiz/boli. Ese algo que haces siempre, aunque no te des cuenta.

Llevamos ya unos minutos conversando. O al menos para ti es una conversación. Para mi es un mensaje en botella, que te envío intentando anticiparme a tus respuestas. Conversar contigo desde mi.

Podría estar haciendo algo productivo con mi tiempo... Galletas. O estudiar. Pero no.

Sigamos.

Lo que más me gusta de hablar con la gente es escuchar lo que no dicen. Miradas, tics, palabras-ovillo. Estas últimas son las que más me gustan. Son esas palabras que dices, con un significado especial que solo tu, o en su defecto otra persona, puede llegar a comprender. Suelen parecer fuera de tono en la conversación, pero detrás de si encierran una maraña de historias y sentimientos. Por eso lo de "ovillo".

¿Palabras-ovillo mía? Bueno, hay muchas. "Pino", "girasol", "maybe in other life", "enamorarse del amor", "shur", "teta en ASCII", "Floyd", "coquille", "ieso", "nana", "candado", "mafioso", "rosa amarilla", "talla", "marruán", "tía", "Noé"...

Todas esas palabras conforman un gran porcentaje de mi vida. Creo que solo con ellas podría recordar casi toda mi historia. Por eso te las confío a ti. ¿Que no las entiendes? No pasa nada, quizá en otra charla pueda explicártelas...

Para acabar esta carta, te invito a que me hables de ti. Sabes como contactar conmigo. Comentarios, por ejemplo. O un correo. Incluso una carta-bomba a mi domicilo. Dime algo de ti. De como eres, de tus palabras-ovillo, o cualquier cosa. Simplemente por conocernos mejor. Después de todo... Esta carta es para ti. No estaría de más que contestaras.

Un saludo,

Filosente.

6 de mayo de 2012

Ya se lo que necesito decir al mundo:

Aquí estoy. Soy yo. Él de siempre y el de nunca. El niño sonriente, el preadolescente con complejos, el adolescente confundido. La persona que mira a los ojos a la gente y que busca en ellos señales. El que no da pie con bola, y el que acierta con precisión de cirujano. El que siempre amó sin ser amado. El enamorado del amor. El cómico frustrado, el flautista de videojuegos, el de las gafas del revés, el chico informático. El que piensa todo menos lo importante. El que desespera y espera. El que escribe estas líneas...

Soy yo. Aquí estoy. ¿Qué quieres de mi?

5 de mayo de 2012

Para defender lo que digo, haré lo que pienso, aunque lo que quiero sea distinto, porque lo mejor es diferente.

Tengo algo que decir... creo

¿Conoces la sensación de querer decir algo, y tener algo que decir, y no saber exactamente qué es? Es curioso, porque cuando estás así, normalmente los demás parecen saber exactamente lo que quieres transmitir. O mejor dicho, creen saberlo. Quizá quieras declararte a esa persona, o plantarle cara a alguien. Puede que sea una locura reprimida hace tanto que ya la has olvidado...

Yo quiero decir algo. Quiero levantar la mano y pedirle permiso al mundo para que se pare un segundo. Pero no se lo que. No se me ocurre que es tan urgente que requiera de esas atenciones. Soy una persona que suele decir todo, para bien o para mal... Pero tengo la sensación de que me falta algo por gritar al mundo.

Supongo que ha sido una semana peculiar, de esas de picos. Una semana de decisiones, de risas, de algún que otro bajón, de casualidades y momentos para reflexionar.

Una semana más, vaya.

Vamos a ver que me depara el futuro. Porque una vez has tomado un camino, hay que seguirlo para ver a donde lleva. No vale quedarse parado. Nunca.

¡Quién sabe! Quizá al final de este camino me espere la frase que quiero gritarle al mundo...

Nunca eres demasiado viejo para sentir, ni demasiado joven para pensar.


¿Qué hoy no brilla el Sol? ¡Seré el mío propio!
Hoy he salido de casa y me he dicho "va a ser un día especial". ¿Por qué? Porque es un día cualquiera.

4 de mayo de 2012

Maybe in other life...

Maybe in other life,
maybe in other world,
maybe there's outside
where we can be one...

But it's only a dream,
heaven is not for me,
I have lost the faith
on the paradise...

Maybe in other life...

Maybe in other side...
I can't stand up!
It's hard to see
these tears on your eyes.

I'm sure that it hurts,
I know all your fears,
but it's your own hell,
where I cannot help.

Maybe in other life...

Maybe above the sky,
maybe under the sea,
maybe on my mind
if I try to imagine it.

But I'm pretty sure
'bout a single thing:
it's my certain belief
that if now we can't...

Maybe in other life...

30 de abril de 2012

Un poema más

He mirado al futuro,
y lo he visto tan claro,
que ahora que ha llegado
me parece recuerdo lejano,
pues, ¿qué es sino pasado
aquello que siempre supe yo?

Que la vida no regala
si no es para quitar,
aunque luego recompense
antes de volver a bajar,
y que todo lo que tomes
lo tendrás que retornar.

Hemos sido todo,
y no hemos sido nada.
Del todo que hemos sido,
nada ha quedado.
Mas del nada que fuimos
salió todo lo que somos.

Dale tiempo al tiempo,
para aprenderte la lección,
para pedirle al viento
una imposible explicación,
y que te canten las montañas
una historia que se olvidó.

Que no existe más realidad
que la realidad que existe,
y que no hay cosas más tonta
que los sucesos imposibles,
que los sueños del quizás
que quieren ser posibles.

No se olvida,
solo cambia de lugar
en la memoria
conserva su estar,
y aunque quieras borralo
de ti nunca se va.

Nunca olvides,
que no puedes olvidar,
que no existe
una nueva realidad,
que el viento
no puede contestar
y que el tiempo
no pasar por pasar,
que todo has sido
para a la nada volver,
que la vida
te quiere sin querer...

Cuando el futuro,
puedes averiguar.

1 de abril de 2012

Carta a quien la oiga

Mirame a los ojos si me ves. Sosténme la mirada, aunque sepas que escruto tu alma con ello. No te voy a juzgar, solo quiero ver tu historia, para poder decirte, sin mayores pretensiones, que te entiendo.

Te entiendo, y no te lo digo por consolarte. Te entiendo porque soy persona, como tú. Y puede que no de la misma forma, pero he pasado por lo que tú has pasado, y he odiado a la vida. He visto con impotencia como mis sueños se rompían, la gente se iba, los pedestales cedían, como mi cuerpo y mi mente se quebraban como el cristal.

Escúchame cuando te mire a los ojos. Te entiendo. Me han llamado loco por como vivo la vida, me han dicho que seguía un callejón sin salida, me han despreciado como a la mierda más miserable en el pie de la persona más abyecta de la faz de la Tierra. Me han odiado, insultado, pegado, herido, humillado.

Llora si quieres llorar. No te voy a juzgar por ello. Porque te entiendo. Yo también he amado y he visto como era rechazado. Me he sentido usado y utilizado. He visto como todas mis emociones las guardaban en una bolsa de basura con destino a un vertedero de corazones rotos. Me he sentido vacío, y nada ha merecido la pena.

Déjame que te abrace. Aunque tengas miedo. Te entiendo. Yo también he sido débil y he tropezado mil veces. Me he sentido solo. Solo. SOLO. Aún estando rodeado de gente. He visto como todos me miraban y señalaban preocupados, montando una algarabía sin sentido. Porque no me entendían.

Cálmate. No eres un bicho raro. O sino, lo somos los dos. Yo te entiendo. Se todo por lo que has pasado, porque la vida no es más que un conjunto de hilos de colores que sostienen a marionetas diferentes. Hay hilo color amor y color felicidad, color odio y color tristeza, color esperanza y color desesperanza. Y hay muchas marionetas, con cuerpos parecidos, pero cada una con una cara diferente...

Pero tú eres más que una marioneta.

¡Corta los hilos! ¡No dejes que solo la vida cuente tus historias! ¡Discute el argumento con el titiritero! Es TU vida. ¡Solo tuya! No dejes que te digan lo contrario. Eres TU. ¡Eso importa! Porque solo si eres tú podrás ser para los demás.

Se que a lo mejor en algún momento en tu vida perdiste la fe en el amor, en las personas, en los ideales, en las acciones, en ti mismo. Te paraste en el camino, entre un destino doloroso y un futuro incierto. Viste un cruce igual de negro en todas sus rutas. No te odies por ello. Si has sabido ver tu duda, es que estás en el buen camino, despues de todo.

No temas amar. ¿El amor que le diste a esa persona fue tirado? ¡NO! ¡Ese amor está ahí! Y va a volver a ti. Cuando amas, y amas de verdad, cuando amas al Amor y a alguien, el Universo entero estará de tu lado. El Universo es el mayor romántico que existe, y se compinchará contigo en secreto para acercarte a esa persona que se muere por conocerte. Abre tu corazón, y dáselo al que solo querría verlo feliz, desde lejos, toda la vida.

Mírame otra vez. ¿Estás sonriendo? ¿Aunque sea tímidamente? Es normal. A todos nos gusta esa sensación. Porque no me has leído a mi, ¿verdad? No has leído cuatro líneas genéricas mal escritas. Has leído TU HISTORIA, tu vida. Has leído al capullo de tu primer novio, dejándote tirada. Has leído a la chica que te despreciaba por no ser un modelo. Y has leído a esa persona que te abraza por la espalda, con la que cruzas tímidas miradas, esa persona que aún no ha aparecido, o que ha vivido contigo siempre. Prométeme que no la dejarás escapar, y que no la culparás si alguna vez te falla, porque te quiere. Y mucho.

Ahora si que es una sonrisa. Es normal. A todos nos gusta que nos digan esas dos palabras...

Te entiendo.

7 de marzo de 2012

¡Baraja!

Relucir como el as de oros,
y triunfar en los cuatro palos,
aún sabiendo que a bastos
no se hacen nunca bazas.

Perder por ambicionar las copas
y tener ganas de liarse a espadazos
con aquellos que por triunfar en la vida
con renuncios el tanto encontraron.

Cambio a otra baraja de mi vida,
y en mi mano ahora hay corazones,
protegidos por todas las picas
que se compran con mil diamantes.

Cincuenta y cuatro en la baraja,
y tan solo dos comodines en la partida,
pues la suerte es un factor aleatorio
y de la astucia depende la jugada.

A pesar de todo...

No te pierdas en las cartas,
sean oros o corazones,
bastos o tréboles,
copas o diamantes,
picas o espadas.

Pues si dejas de lado
de tu rival la mirada,
no verás en sus ojos
la próxima jugada.

¿Perdida?

¿Ganada?

26 de febrero de 2012

Oda del girasol

Las grandes historias empiezan
en ocasos más allá del horizonte,
en las remotas aldeas idílicas,
con gentes de corazón fuerte.

Mas hay una historia oculta
en una playa resguardada,
en una noche sin estrellas,
en una manta en la arena.

No la conocí en un libro secreto,
ni la encontré por arte de magia,
pues algunas grandes historias
tienen como único secreto que son.

No la cantan extraños trovadores
ni está registrada en un incunable,
y a los ojos de la gente que me rodea
carece de mayor importancia.

Es la historia de un girasol.

Vivía en una verde pradera,
en lo alto de una montaña,
más allá de las nubes,
añorando siempre la playa.

El sol que la rodeaba
y la luna que le daba cobijo
no eran suficiente consuelo
para el suspiro de la fina arena.

Nadie entendía su afán.
"¿Por qué el girasol
quiere de la montaña bajar?"

A lo que siempre respondía:
"Alguien me dijo que
ese era el lugar".

Un día vino el viento
y escuchó su pesar.
Curioso, preguntó:
"¿por qué quieres bajar?"

Y el girasol repitió:
"Alguien me dijo
que ese era el lugar".

El viento era sabio y amable,
y se apiadó del girasol:
"Si tu anhelo es tan grande,
quizá te pueda hacer un favor".

Y sopló el viento
para la dulce flor,
la llevó en volandas
hacia donde nace el Sol.

(***)

Caminaba yo un día
por una playa al ocaso.
Me rodeaban mil tribulaciones,
que amargaban mi paso.

Llevaba el equipo de siempre:
la vieja manta raída,
la misma libreta roída,
y mi alma pesarosa.

A pesar de todo esto
en mi cara había una sonrisa,
pues al lugar al que iba
nada molestarme podía.

En un rincón en un acantilado,
donde la roca empieza a ser arena,
en un hueco, crecido por milagro,
tiene un girasol su casa hecha.

Extiendo la manta en el suelo,
con la cabeza cerca del girasol,
y mientras me acarician sus pétalos,
escribo poemas de amor.

"Mienten los ángeles
para mantener el control,
y mirar desde lo alto
el mundo en su esplendor.

Mas tan alto uno subió
que un día que resbaló,
fue tan dura la caída
que sus finas alas perdió.

Rápidamente se levantó,
tal y como le habían enseñado,
mas por perder su divina condición
mostró su cuerpo a un humano"

Garabateaba en las hojas rayadas
inspirado por la pequeña flor,
y un amor enamorado,
enamorado del amor.

Y cuando las lágrimas me llenaban
por un desenamorado desamor
sentía que como si con sus caricias
me intentara consolar el girasol.

No recordaba el día que empezó.
Quizá fuera una tarde paseando
cuando vi un resplandor dorado
girando en el suelo arenado.

Solo se que me sorprendía
el contraste de color
y que en la playa vivía
a pesar de la calor.

Y ahora aquí vengo siempre,
a este alejado rincón,
y pongo mi manta al lado
de este pequeño girasol.

(***)

Se ha apagado el Sol.
Me abrigo en mi chaqueta,
cojo la manta vieja,
y salgo como un ladrón.

A veces me gusta estar sola.
Poner mis pies en la arena,
mirar quedamente la luna llena
y olvidarme de mi caos interior.

Me gusta especialmente un rincón.
Un lugar donde la piedra se arena,
y la arena es compañera serena,
donde puedo ser realmente yo.

Es un lugar solitario y escarpado.
Un sitio que evita la gente
que anda buscando solamente
la belleza simple de una flor.

Eso es algo que nadie entiende.
Hermosa es la roca desnuda,
que habla con una lengua muda
de mensajes que ya nadie comprende.

Llegué a la playa. Vaya...
En el sitio al que me dirigía
ya hay una manta extendida
sobre la cual yace un cuerpo inerte.

(***)

Viajaba un día de verano el viento
refrescando a quienes tenían calor
camino a un lejano acantilado
para ver a su amigo girasol.

Lo encontró en la misma roca
dónde otrora lo había dejado
contemplando ensimismado
el destello del día cegador.

Saludó con sus caricias
a la pequeña y alegre flor
que rió entusiasmada
cuando en sus pétalos las sintió.

"Cuéntame que has visto
en este lejana playa, girasol".

"He visto, viento, nacer al amor".

(***)

Me despierto sobresaltado
en medio de la oscuridad,
confudido aún en sueños
alborotados cual tempestad.

La noche era aún espesa
cuando el sueño me abandonó,
decidí recoger mis cosas
y volver a mi habitación.

Echo la vista alrededor
y busco en las penumbras
los extremos de mi manta
y mi garabateado bloc.

Palpó mi mano el suelo,
y encontró un reloj.
Me recorrió un escalofrío,
¡un grito luego sonó!

(***)

"¿Has visto besos sin fin
y mares de pasión?"

"No, viento, he visto amor".

"¿Has visto abrazos al ocaso
y promesas de nunca adiós?"

"No, viento, he visto amor"

"¿Lograste ver en sus ojos
una mirada que todo cambió?"

"No, viento, he visto amor"

(***)

Me avergüenza mi chillido.
He debido despertarlo
cuando al suelo me he agachado
para leer este viejo bloc.

No sé por qué lo he intentado.
Mi caos es permanente
y mis acciones malamente
podré ahora justificar.

Le escucho preguntar.
No se que dice exactamente,
pero mi respuesta es evidente,
y le digo que a callar.

(***)

"¿Ni regalos, ni caricias,
ni paseos bajo el Sol?"

"No, viento, eso no lo vi yo".

"¿Y cómo sabes que es amor?"

(***)

Hace tiempo que quedamos
y hablamos por hablar.
Nos reímos y contemplamos
en silencio la mar.

A veces entre pausas
sigo escribiendo mis poemas
y ella moja en la orilla
los pies como una niña pequeña.

Me habla de sus canciones
y de las cosas que le gustan.
Me regala sus emociones
con las frases que las ajustan.

Sigo hoy dándoles vueltas
a como definir su yo...
Releo sus frases
buscando inspiración.

La miro de lejos pensando,
y devuelvo la vista a mi bloc...
¿Será acaso esta chica
sobre quién escribía yo?

(***)

Le lanzo una mirada de timidez.
Pongo las manos ante la boca,
lo miro desde abajo de reojo
y digo alguna memez.

Se ríe a carcajadas.
Sus vaciles me enojan
y cuando gana me sonroja...
Pero me hace sentir bien.

Es un chico extraño.
Escribe poemas de amor,
no le gustan mis canciones
y anota lo que le digo yo.

Aunque a veces siento miedo.
Cuando habla me sorprende
y cosas que dicen me convencen,
pues parece conocerme...

(***)

Quedaban los dos un día,
como solían quedar siempre:
el viento sus cabellos movía.
El girasol estaba presente.

No había risas aquel día.
Ni confesiones entre líneas.
Ella se mostraba enojada.
Él le correspondía.

Pasmo, enojo, sorpresa.
Dolor, rabia contenida.
Las voces son moderadas,
las emociones desmedidas.

Ahogan las olas la despedida.
Se vuelven separados a casa
sin darse cuenta de que, por ellos,
un resplandor amarillo lloraba...

(***)

Soplaba el viento
sin animar al girasol.
"¿Se siguien viendo?"
"Parece que no..."

(***)

Sabía que no...
Si supiera entenderme
esas palabras tan hirientes
no las hubiera escuchado yo.

(***)

Hace tiempo que no la veo
y se muestra esquiva al cartear.
Me envía mensajes incompletos...
Las cosas no dejan de ir mal.

No entiendo bien que ha fallado,
ni qué es lo que la ofendió...
Pero algo me ha quedado claro:
no es por quién suspiro yo.

Creí que había logrado entenderla,
pero el poeta se confundió...
No hay historia más incompleta
que la que le conté al girasol...

(***)

Y el tiempo pasó
sin que nadie lo detuviera:
ni ella ni el viento,
ni él ni la flor...

(***)

La vida ha cambiado mucho,
y también he cambiado yo.
Ya ni tenía en mi recuerdo
a la chica que cogió mi bloc.

Ha pasado tiempo desde entonces,
y ya he conocido al amor.
Sigo solo y sin pareja,
pero ahora lo entiendo mejor.

A querer en su justa medida
algún día tendría que aprender...
Por dejadez perdí a mi amiga:
¿me dejará volverla a conocer?

La veo otra vez a lo lejos...
Sentada junto al girasol.
La saludo por su nombre:
¡eh, rubia, aquí estoy!

16 de febrero de 2012

Poco a poco las cosas van a donde tienen que ir. Aunque en gran medida ese "a donde" lo marcamos nosotros. Asi pues, poco a poco las cosas siempre acaban yendo a donde queremos, si tenemos la voluntad suficiente para doblegar la realidad.

Poco a poco empiezo a ver. El mundo es un entramado muy complejo, y el simple hecho de intentar medir esa complejidad es ya una luz cegadora. Una luz que no siempre queremos mirar. Porque es más fácil mirar al horizonte cuando atardece que cuando amanece, y nos gusta contemplar la verdad desde posiciones asentadas.

Poco a poco el reto se planta ante mi. Me da miedo estar yendo de prepotente, pero intentaré seguir mis instintos. Tengo las herramientas y los medios para acercarme a los demás. Tengo todo montado a mi favor, así que he de dar lo mejor de mi mismo. Esa es la clave.

Poco a poco voy acotándome. El margen de error ya no es todo el dominio. Por lo menos ya se lo que no soy, y alguna cosa que creo ser, o que quiero ser. Ya es algo.

Poco a poco me encuentro a mi mismo. Poco a poco todo tiene sentido.

Poco a poco, Vivo.

28 de enero de 2012

[PRUEBA PARA IONLITIO] Banjo y Kazooie

¿Qué es marrón y rojo, tiene cuatro patas, dos brazos, dos alas y presenta dos personalidades muy definidas y completamente diferentes? No, no me refiero a q256 recién levantado por las mañanas, sino a dos personajes que forman la pareja más añorada por todos aquellos que en su día tuvimos una Nintendo 64...

Mi nombre es Filosente, y ellos son Banjo y Kazooie.

21 de enero de 2012

Carta a quien la merezca

Disculpa mis torpes palabras. Es el único inicio que puedo darte. No hay forma de que me acerque a lo que quiero decir con ellas, pero es el único modo de comunicarme que tengo.

¿Empezamos?

Yo lo que anhelaba era una señal. Una palabra. Un gesto descuidado. Una mirada. Un susurro. Una llamada. Un mensaje. Un rumor.

Algo.

No se exactamente por qué lo esperaba, pero era algo inamovible. No sabía cuándo, pero tenía que suceder. ¿Cómo no iba a ser? Era impensable.

Me fijaba en todo y en todos. No sabía la naturaleza de mi faro, así que cualquier destello podía ser el que buscaba. Tenía que estar atento en cada momento, pues podía ser que ese fuera el segundo.

Así aprendí a observar a la gente. Miraba a sus caras y leía en sus ojos. Podía ver lo que sentían y como lo sentían con la misma facilidad con la que tú lees estas líneas.

Era mi don, y lo apreciaba, ya que me confería seguridad a la hora de relacionarme con la gente.

Hasta que apareciste tú.

No recuerdo exactamente como nos conocimos, si es que nos hemos conocido. Podría improvisar algo bonito solo para que sonrieras con esa sonrisa que me encanta por conocerla tan bien... o quizá porque nunca la he visto. Pero al final nuestra historia la... ¿sabemos...? ¿sabremos...? bueno, solo tú y yo.

El caso es que me perdí en tus ojos. Es una expresión desgastada, lo sé, con mucha carga de "libro trillado del romanticismo". Pero ya te pedí perdón al principio por eso. No se me ocurre otra forma de expresarlo...  Te miré y te vi diferente que el resto de días. Te miré por primera vez, no se si de forma metafórica o literal. Pero te miré, y eso fue, o será, especial para mi.

Quizá lo que me sorprendió de tu mirada fue el color de tus ojos, su forma, su brillo o alguna de esas señales físicas en la que a los que nos creemos poetas nos gusta regodearnos para hablar de lo que no sabemos decir. O quizá fue algo más metafísico. O puede que ninguna de ambas. No sabía que señal buscaba, asi que puede que hasta la ausencia de las mismas fuese el código acordado.

No se si me puse (o me pondré) nervioso en tu presencia o fui capaz de hacer acopio de alguna treta de actor novato. Quizá intenté (o intentaré) hacerte sonreir con alguna bravata, o traté (o trataré) de impresionarte con una frase, también trillada, sacada de otro manuscrito polvoriento.

Te dije (o te diré) palabras que ningún otro mortal escuchará de mis labios, ni de mis teclas. Esa es la única verdad que pude (o podré) prometerte, porque es la única promesa que creo que puedo cumplir para conmigo mismo: no hay una palabra que sea igual para dos personas, pero tampoco habrá dos personas que reciban la misma palabra.

Fuiste, o serás, o quizá seas importante para mi. Y seguramente sabes que quizá hubo alguien que fue, es o será también alguien importante en mi vida. Pero al final, hasta que llegue la señal, nunca se quién fuiste, quién eres o quién serás. No soy una persona que olvide. Y puede que haya muchas cosas de por medio, incluso tú o yo, pero a pesar de eso nunca estoy tan lejos.

Por eso quiero que pedirtelo de nuevo: disculpa mis torpes palabras. Discúlpame cuando no te haya tratado, te trate o te trataré como te mereces. Cuando no haya sabido, no sepa o no sabré ver. Cuando no conseguiera, no consigo o no conseguiré perdonarte ni entender que, al igual que yo lo soy, tu también eres falible.

Disculpa mis torpes palabras. Es el fin que quiero darte. No hay forma de que me acerque a lo que quiero decir con ellas, pero es el único modo de comunicarme que tengo.

17 de enero de 2012

Música

Se alzan las notas.
Renacen las melodías.
Se limpian las telarañas
del viejo creador de sueños.

Mis dedos acarician tu superficie.
Somos amantes reencontrados.
Tiemblo al unirme a ti de nuevo,
y se alzan las notas.

Paso los pentagramas en mi memoria,
al igual que pasan recuerdos sin fin.
Vuelve a mi la gloria del pasado,
y renacen las viejas melodías.

Tras la emoción inicial, calma serena.
Aún recuerdo el día a día antiguo.
Me brillan los ojos al volver,
y se limpian las telarañas.

Nunca más nos separarán,
nada es el músico sin su instrumento.
Vuelvo a estar ya completo,
unido al viejo creador de sueños.

Se alzan las notas.
Renacen las melodías.
Se limpian las telarañas
del viejo creador de sueños.

16 de enero de 2012

Oda a los FICTEros

¡Compañeros FICeros todos!
¡Reuníos bajo mi canto!
¡Venid aquellos cuyos codos
de estudiar se han despellejado tanto!

Es hoy ya el gran hora
de provocar una algarabía:
son Thévenin y Norton
espadas de nuestra armería.

Reunid todos los apuntes
y haced sitio en la memoria:
reunid en ella fórmulas
y ejercicios del día a día.

Vamos todos como uno
a demostrar nuestra valía:
los alumnos de Informática
son gente de alta impedancia.

¡Nos atacan con diodos!
No os batáis en retirada,
pues aunque trabajen en ruptura,
su tensión está ya fijada.

¡Cuidado con los transistores!
No dejéis que os engañen:
los cuatro están en corte
y no hay intensidad que trabaje.

¡Señor, es una puerta lógica!
¡Que la moral siga viva!
¡Solo piden el Fan-out:
haced la entera de la mínima!

¡Oh, no, huyamos! ¡Teoría!
¡Retirad todas las Casio
e id a por el arma secreta!
¡Ocho kilos de chuleta!

La batalla duraba horas
y algunos ya caían,
mascullaban entre lágrimas amargas
mientras del aula 3.0 salían.

Algunos de nuestros compañeros
atacaban en una misión suicida
al frente diez del departamento
y examen de prácticas hacían.

Se iba desplazando el Sol
en la órbita de todos los días
mientras manos y cerebros
un descanso pedían.

Y por fin acabó la batalla
y los alumnos se estremecían,
y los gritos de fondo se oían
cuando dos resultados coincidían.

La batalla está ya luchada
y gastadas están las energías,
mas no olvidéis que sois grandes
por luchar luchas que lo merecían.

Avancemos pues mañana 
como ovejas al matadero, 
con la motivación de aprobar 
o catear en el intento.

¡Fiqueros! ¡Oidme!
¡La próxima noche... 
dormiremos en Zéner!