29 de noviembre de 2011

Una de haikus (5/7/5)

Son para leer de forma individual.

Adiv se paró.
¿Quieres su melodía?
Su cuerda es Kronos.

¿Dónde está Roma?
Mira, si lo supiera,
no estaría aquí.

-Soy desgraciado...
-Oye, pues vaya suerte...
Yo no soy nada.

¿Qué es el viento?
La promesa olvidada,
y el futuro.

-¿Sabes quien soy yo?
-Si supiera quien soy yo
me daría igual.

-No tengo miedo...
-Entonces, no lo digas.
-No tengo miedo...

¿Oye, me escuchas?
Odio cuando te encierras
solo en ti mismo...

Y ahora vas tú:
cierra mis pensamientos
Apaga la CPU.

Caminé

Caminé entre mil senderos,
agobiado por no hallar pausa.

Caminé entre callejuelas perdidas,
rogando por un vaso de agua.

Caminé por enormes palacios,
siendo ignorado por la realeza.

Caminé por intrincados laberintos
resbalando siempre en la maleza.

Pero...

También...

Caminé por rutas soleadas,
y hallé mil paisaje memorables.

Caminé por vastas plazas
atendido por personas afables.

Caminé por resguardados hogares
en los cuales fui tenido como uno más.

Caminé en grandes caravanas,
charlando con los demás.

Y... supongo que...

Caminé, a fin de cuentas.


20 de noviembre de 2011

Te quiero. Sincero

Un "te quiero". Sincero.
Nada más espero.
De alguien que brille
entre todas las multitudes.

Se alza el orbe en la urbe.
Mis ojos acechan otro día.
Pasadas palabras resuenan:
un "te quiero". Sincero.

Alejo de mi alma el pasado
y de la eikasía sus ecos.
Busco el sonido en el futuro,
nada más espero.

Tengo paz en mi interior.
Camino hacia adelante.
Con calma sigo buscando
a quien brille con luz propia.

¿Sabré reconocerla? Quizá.
Puede ser que me equivoqué.
Pero siempre hay uno para otro,
entre todas las multitudes.

Un "te quiero". Sincero.
Nada más espero.
De alguien que brille
entre todas las multitudes.

16 de noviembre de 2011

Adios a Pkstation

Bien cierto es que hace mucho que salí de ese foro, pero no puedo evitar ponerme triste al enterarme de que la web en la que me inicie en la red cierra sus puertas.

Allí aprendí a convivir en la red, me creé como Mastergbdas primero y como Filosente después, conocí a gente, hice mis pinitos en escribir historias, hacer juegos, llevar a cabo mis ideas...

Me hubiera gustado dejar mi adiós allí, pero ya es tarde, así que aquí lo digo...

¡Gracias, Pkstation! ¡Hasta siempre! Te recordaremos como una de las grandes

14 de noviembre de 2011

Palabra

Siempre igual...
y siempre diferente...
Acompáñame otro día...
Ven conmigo, palabra.

Los mismos sonidos
arrastrados. Desidia.
¿Qué podría ser sino?
Siempre igual...

Mas siempre está
cambiando. Varía.
¿Cómo habría de ser?
Siempre es diferente...

Del cielo al infierno.
Sin escalas. Poder.
Tengo miedo de ti,
pero acompáñame otro día.

Esa es tu magia.
Abrir corazones.
Mover montañas.
Ven conmigo, palabra.

Siempre igual...
y siempre diferente...
Acompáñame otro día...
Ven conmigo, palabra.

11 de noviembre de 2011

Sé...

Sé que me aguardas.
Sé que te hallas en la sombra.
Acechando mi llegada
con la frialdad de la muerte.

No es brujería. Ni conjuro.
No hay hechicero que lo vea.
No hay señales ni candados.
Pero sé que me aguardas.

Ni un ruido te delata.
Ni tu respirar se oye.
Nadie nada ha dicho.
pero sé que te hallas en la sombra.

Veo el resplandor inexistente
del pálido cuchillo. Qué ironía.
Es cazado el cazador
que está acechando mi llegada.

Es tu vida o la mía. Simple.
Yo decido. Solo yo.
Tiro mi daga. La he aceptado,
la frialdad de la muerte.

Sé que me aguardas.
Sé que te hallas en la sombra.
Acechando mi llegada
con la frialdad de la muerte.

10 de noviembre de 2011

Acertijo que me planteó Rodri

Sabiendo que:

-El gallego tiene un perro.
-El que come arroz a la cubana tiene un unicornio.
-El vasco come bacalao.
-El dueño de la casa grande come espaguetis a la Carbonara.
-El que come carne bebe cerveza.
-El que vive en la casa del centro bebe leche.
-El que tiene un ratón vive junto a la que come espaguetis a la Carbonara.
-El que come sopa de verduras tiene un vecino que toma agua.
-El madrileño vive en la casa roja.
-El asturiano toma sidra.
-La casa pequeña esta a la izquierda de la negra.
-El dueño de la casa pequeña toma café.
-El portugués vive en la primera casa.
-El que come sopa de verduras vive junto a la que tiene un ornitorrinco.
-El portugués vive junto a la casa cara.


-En cada casa solo hay una persona, una comida, una bebida y un animal

¿Quién tiene como mascota un cerdo?

8 de noviembre de 2011

No tengo miedo

No tengo miedo de sufrir.
No tengo miedo de hacer daño.
No tengo miedo de disculparme.
No tengo miedo de vivir.

Me equivocaré mil veces,
y otras tantas más de nuevo.
Pero si aprendo la lección,
no tengo miedo de sufrir.

Pulsaré los botones equivocados
setenta veces siete. Sin malicia.
Pero aprenderé a no fallar, y por eso
no tengo miedo de hacer daño.

Tendré que dar la vuelta y coger
el camino correcto, pues ese no era.
En público, llorando y a cara destapada,
no tengo miedo de disculparme.

Pues la vida es fallar, doler y provocar dolor.
Es caer, tirar y levantarse. Correr, parar,
fatigarse. Y por eso es Vida. Y por eso
no tengo miedo de vivir.

No tengo miedo de sufrir.
No tengo miedo de hacer daño.
No tengo miedo de disculparme.
No tengo miedo de vivir.

6 de noviembre de 2011

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Dedicado a todos los que estáis conmigo en el día a día, pero especialmente a mis compañeros de la FIC, que viven gran parte de esta locura conmigo ;)

Es de noche. ¿Y?
En mi casa no importa.
Hay movimiento. Siempre.
Ya que desde la más tierna alba.

Y es que mis sueño ya me dicen...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

A las seis de la mañana
suena mi despertador.
Pero algo en las sábanas
me devuelve al sopor.

Y una mañana más...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Salgo de casa de noche
y me voy a la estación.
Pero de palique por
el camino, ¡ay, Dios!

Y mientras miro el reloj... 

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Al final doy cogido el tren
y me cobra el revisor.
Pero el mercancías de siempre
retrasa la previsión.

Y del apeadero a la facultad...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Llego a clase puntual, como no,
con flato de tanta carrera matinal.
Y me entero al sentarme en la silla
de que el examen de I.B. es hoy.

Y es cuando me dicen mis apuntes...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Entra en clase el profesor
y ya tengo sabida la lección,
mas a causa de falta de previsión,
si t es el tiempo, t:=t/2.

Y con la mano agarrotada...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Acabo el examen con sensación
de que tan mal no fue. Satisfacción.
Mas llego tarde a la siguiente materia
en la que el profesor puntual siempre llega.

Y escaleras arriba...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Tomo asiento entre mis compañeros
y en poco tiempo aparece Floyd,
y mientras mi cerebro entre en sopor,
los minutos no pasan al mirar el reloj.

Y le digo al tiempo por primera vez...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Tras otra hora de teorizar,
al fin sonrío, pues toca almorzar.
En la cafetería, el mismo follón:
diez mil estudiantes con ganas de arroz.

Y el camarero me dice al ver que no pido...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Me empacho a contrarreloj
y bajo al bajo con mi ordenador.
Por enésima vez miro al reloj
y una vez más siento estupor.

Y a diez minutos de que acaben las tutorías...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Vamos al moodle, a por la lección.
Bajaré los apuntes del tema anterior.
Y pondré en cola el boletín
mientras repaso Programación.

Y le increpo a lo que descargo...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Se me ha ido la hora otra vez,
creo que de esta no llego temprano:
pasan ya de las seis y cuarto
y tengo que estar a las siete en teatro.

Y me despido de la facultad por hoy...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Llego justito a la estación.
El número catorce no da pasado.
Como no venga en medio minuto
llegaré tarde. Fijo. Seguro.

Y trato de decirle telepáticamente al conductor...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Las siete clavadas, y aquí estoy,
teatro Normal, empieza otra sesión.
Mas me entero de otro follón:
me van a pedir una representación.

Y trató de memorizar un nuevo papel...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Las nueve y cuarto, fin de la función.
Estoy agotado, iré a la estación.
No veo la hora de a a casa volver,
cenar y para cama, eso voy a hacer.

Y le pido al urbano una vez más...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Son las once y estoy en mi habitación,
mirando el correo, por precaución:
mañana toca volver a trabajar
y ninguna sorpresa me quiero llevar.

Y el wifi de casa es peor que el de la facultad:

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Logro que cargue el correo
y me pongo el pijama, que hay sueño.
Mas de tanto movimiento, ya no quiere parar,
le pido a mi cuerpo que me deje descansar.

Y es que nos quedan seis horas para dormir...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

¿Cuál es de mi día la conclusión?
En pocas palabras, un carrerón.
Durmiendo, saludando, riendo y trabajando,
charlando, madrugando, planeando y trotando.

Y cuando mañana el poema vuelva a comenzar...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Poesía en R2

Quisiera ir en paralelo
a la línea que me marca,
y poder decir cuando quiero
que nos crucemos.

Quisiera poder separarme
cuando por lo mismo me hiero,
y saber cuando juntarme
y disfrutar de ser secante.

Pero no debo olvidarme
que en paralelo deben marcarme,
no una línea infinita,
sino un haz de ellas, unidas.

Y que en el punto de corte,
debo también yo situarme,
siendo entonces paralelo
a mil rectas diferentes.

Y entra esas rectas, habrá una.
Una sola, que me determine.
Una para la cual coincidan
nuestros términos independientes.

Una línea que me haga no paralelo,
sino coincidente. Y sabiendo que
dos son uno, todos los paralelos
cobrarán nuevo sentido.

Pues nadie está solo en los ejes.

Crisis

Miro al borde del abismo.
Tiemblo de miedo...
Una sonrisa salvaje...
Salto al vacío.

Oigo explosiones detrás de mi.
Lágrimas, no me abruméis. No aún.
Tengo ante mi una decisión que tomar.
Miro al borde del abismo.

No puedo demorarlo más.
Mi pasado se derrumba.
Es la hora. Crisis. Cambio.
Tiemblo de miedo.

Futuro, no me llames. No aún.
Dame un instante. Solo uno.
Doy dos pasos hacia atrás.
Con una sonrisa salvaje.

Corro. Velocidad. Es la única forma.
Ya habrá tiempo de pensar. Tras caer.
Futuro, hacia ti voy; abandono todo.
Y otra vez salto al vacío.

Miro al borde del abismo.
Tiemblo de miedo...
Una sonrisa salvaje...
Salto al vacío.

5 de noviembre de 2011

Partir (dedicado a Lucía)

Para que mires siempre hacia lo que tienes y hacia el futuro con una sonrisa ;)

Partir, cada vez partir.
De las bellas cascadas.
De los terribles enemigos.
Del cielo y del infierno.

Cambio. Movimiento.
Le llaman vida. Vida.
Los lugares te lo dicen:
partir, siempre partir.

Idilio. Lugar feliz.
Amor, calor, compañía.
Quisiera reposar en el lugar
de las bellas cascadas.

Pero es temporal. Lugar terrible.
Soledad, frío, angustia.
Déjame escapara para siempre
de los terribles enemigos.

¿Qué es la vida? Un frenesí,
un cambio constante. Fluctuar.
Buscar el equilibrio justo
del cielo y del infierno.

Partir, cada vez partir.
De las bellas cascadas.
De los terribles enemigos.
Del cielo y del infierno.

Pero hay una cosa: recuérdala.
En cada momento. En cada lugar.
Cada vez que entre y salgas
del cielo y del infierno.

Siempre te mueves. Miras atrás.
Y ves cosas que te entristecen.
Se te aparecen siempre las caras
de los terribles enemigos.

Pero déjate guiar. Luz.
Presencias amigas. Abrazos.
Palabras de ánimo. Amigos.
Y las siempre bellas cascadas.

No los olvides ni a unos ni a otros.
Pero no te estanques. Nunca. Jamás.
Ellos estarán siempre. Ellos también
deben partir, partir cada vez.

Del cielo y del infierno.
De los terribles enemigos.
De las bellas cascadas.
Partir, cada vez partir.

3 de noviembre de 2011

Dedicado a Iria

Dedicado a Iria (para que veas que se puede):

Ella está de pie.
Sola. Absolutamente sola.
En las lejanías.
Contemplando otro atardecer.

Sus esmeraldas escrutan
el lejano pueblo, ahora dorado.
Dorado como un mechón
que ahora se acaricia, distraída.

Piensa. Aunque el que es algo
incierto. Innecesario, quizá.
Aunque cierto comentario
resuena como un eco en su mente.

Fría. Como el agua en invierno.
Desapegada. Como el más frío viento.
La oscuridad envuelve su delgada figura
a la par que la voz envuelve su mente.

Escucha otra vez, como en un eco,
una voz que logra que algo en ella se agite.

Una sonrisa irónica
asoma en sus labios.
Fühlen. Una palabra
capaz de acabar con todo.

Fühlen. Sentir. Seis letras.
Seis letras que se le escapan.
Seis letras, seis simples letras.
Seis letras rompiendo el frío hielo.

Pero la decisión está tomada.
La noche es fría, distante.
Desapegada. Como ella.
Como las lejanas estrellas.

Una solitaria lágrima
recorreo su rostro blanco.
Enfriada por la helada noche
se congela en su cuello.

La toma con un dedo.
Se ve reflejada en ella.
Rubia. Alta. Sola.
Fría. Distante. Desapegada.

Un reflejo tan perfecto
que la asusta y la hipnotiza.
Se ve como es ella misma,
algo que nunca había pensado.

No se reconoce en la imagen.
Ni mil veces la palabra fría
podría definir el vacío
que ella veía en sus ojos.

Miles de perlas congeladas
se unen a la que reposa en su dedo.
Pues por fin se ha resquebrajado
el hielo de su coraza. El frío hielo.

Pierde la noción del tiempo.
Alba. Y las lágrimas en su cuello.
Su cuello frío. Como ella.
Distante. Desapegado.

MIria al horizonte. Aún hay tiempo.
No tiene por qué cambiar. Es ella.
Siempre lo ha sido. Siempre...
Solo que ahora es consciente.

Del frío del agua.

Del desapego del viento.

De su afinidad con los elementos.

Ella está de pie.
Sola. Absolutamente sola.
En las lejanías.
Contemplando el amanecer.

Vista la confusión que ha causado el poema, aclarar que se refiere a una persona que no se da cuenta de que está mostrando un carácter frío hasta que oye un comentario. Ella realmente no es así, sino que esa es la imagen que da. De ahí que "por fin se ha resquebrajado el hielo de su coraza. El frío hielo." y el "No tiene por qué cambiar, es ella", ya que en su interior realmente no era como manifestaba.